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El 5% de las operaciones de cambio de divisa en Perú se hacen vía fintech
Noncash apunta a lograr el 1% del mercado total de cambio de divisas en Perú, que abarca más del 50% del movimiento económico del país. Entre sus planes está formar una red de casas de cambio digitales, a nivel nacional, bajo el modelo de franquicias.
En el 2023, se tenían registradas 203 empresas bajo el concepto de fintech en el Perú, de las cuales 57 eran de pagos y transferencias, 44 de préstamos y 30 de cambio de divisas, según el EY Perú FinTech Index 2023. Este último grupo es el tercero en cantidad de actores, pero no en facturación, porque mueve grandes volúmenes de dinero. Una sola casa de cambio, como por ejemplo la más antigua, Rextie, maneja más de US$ 4.000 millones al año y ya llegó a Canadá. El mercado total, según un estudio de Indecopi, bordea los US$12 mil millones.
Las casas de cambio digitales son plataformas o aplicativos a través de las cuales se facilita la compra y venta de divisas de manera virtual. Se calcula que atienden a cerca de 500 mil clientes, casi el doble de lo que atendían un par de años atrás. Están reguladas por la Superintendencia de Banca y Seguros de Perú (SBS) y se mueven principalmente con el intercambio de dólares, aunque ya hay algunas de criptomonedas, entre las que se encuentran CryptoMarket, Buenbit, Buda y Fluyez.
Las cifras oficiales, sin embargo, se quedan cortas. Omar Azañedo, CEO de Noncash, calculó que, en realidad, hay cerca de 500 fintech operativas, de las cuales 100 serían casas de cambio. Entre todas abarcan al menos el 5 % del dinero cambiado en el país, lo cual significa que existe una oportunidad enorme para crecer.
Desde 1980, se desarrolló en Perú un mercado enorme de cambio de divisas que no ha dejado de crecer década tras década. Azañedo estimó que, en la actualidad, existen unos 30 mil cambistas en las calles, cada uno de los cuales mueve al día hasta US$40 mil. De hecho, más del 50 % del PBI –es decir, cuando menos unos US$120 mil millones– se maneja en dólares en el país.
“No hay esquina en donde no encuentres un chifa [restaurante de comida china], una pollería y un cambista parado ofreciendo sus servicios. Muchos pagos se hacen en dólares, desde los alquileres y la compra de electrodomésticos, hasta el Uber. Y la gente recurre al cambista en la calle porque paga más que el banco”, comentó.
Según el último estudio de dolarización de la economía peruana del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), en el 2017, el 55 % de las empresas en Perú facturaban en dólares y no solo se trata de las dedicadas a la exportación, sino también las empresas que ofrecen servicios. “Yo calculo que estamos ya en el 70 %”, apuntó Omar Azañedo.
En el caso de Noncash, apuntan al 1 % de ese mercado, para lo cual planean convertirse en una red de fintech bajo el modelo de franquicias. Ellos empezaron a operar en el 2019, para el 2021 ya movían US$120 millones y en la actualidad tienen 11 franquiciados, uno de ellos en Arequipa, los cuales les permitieron llegar a los US$600 millones el año pasado.
Su plan, a mediano plazo, es tener al menos una franquicia por región (existen 24); a corto plazo, ya están negociando al menos cuatro, lo que les permitirá bordear los US$1000 millones facturados este año y los US$1.500 millones para 2025. No esperan desaparecer a los cambistas de las calles peruanas, pero sí ampliar la digitalización del proceso, que por ahora es híbrido. Emplean, por ejemplo, WhatsApp para atender al cliente, el cual pasa a la plataforma para la operación y recibe el depósito en una cuenta bancaria. “El peruano necesita ese contacto e intervención humana en el proceso”, dijo Azañedo.
Los bancos aun ven a las fintech como competidores, comentó el ejecutivo, y no están abiertos a compartir sus APIs o integrarlas a sus sistemas, aun cuando estén ante pequeños especialistas que se dedican solo a un rubro, como préstamos o cambio de divisas, por ejemplo. Las transacciones digitales se han elevado de forma considerable y los bancos están buscando ganar terreno ahí, ya sea con sus billeteras digitales u otros aplicativos, ofreciendo cambio de divisas, préstamos en línea, fondos de inversión, etc.
El estudio de EY Perú estableció que las operaciones realizadas a través de billeteras digitales se incrementaron en 143,7 % en un año, y el BCRP estableció que se pasó de 97 operaciones con pagos digitales por adulto en 2021, a 174 pagos en 2022, y 229 en 2023. Dichas billeteras pueden usarse para pagar en las casas de cambio, pero son montos muy pequeños (menos de US$500), mientras que “la operación diaria promedio de uno de nuestros 10 mil usuarios es de US$25 mil, porque pertenecen al rubro empresarial”, acotó.
Mas que regulación especial, como la relativa a las criptomonedas que está estudiando la SBS para evitar el lavado de activos, dijo que lo que buscan es una mejor integración con la banca, lo que beneficiará al consumidor al simplificar las operaciones y reducir los pasos a seguir. Esto ampliará la digitalización de la economía en Perú, donde dos tercios de los movimientos de dinero se siguen realizando en efectivo.