Disponibilidad continua de TI: Un paso adelante en la evolución de DR
Unificar los enfoques de alta disponibilidad (HA) y recuperación de desastres (DR) puede lograr una disponibilidad continua de servicios de TI.
Con la demanda empresarial de una disponibilidad de servicios cada vez mayor, y el aumento del riesgo para esa disponibilidad, muchos profesionales de TI están optando por unificar sus enfoques de disponibilidad local alta (HA) y recuperación de desastres (DR) para lograr una disponibilidad continua de los servicios de TI.
De acuerdo con Forrester Research, en un enfoque de disponibilidad continua (CA), los profesionales de TI rediseñan la arquitectura de TI de tal modo que pueda soportar la pérdida de componentes individuales –o incluso sitios– y aún así continuar ofreciendo servicios. Cuando ocurren fallos, grandes o pequeños, los sitios y la infraestructura retoman el servicio sin interrupciones, en el punto donde se quedó.
Por eso, los resultados de un estudio de la consultora indicaron que para 61% de las empresas encuestadas, la principal prioridad en infraestructura de TI, durante los próximos 12 meses, es comprar o actualizar sus capacidades de continuidad del negocios (BC) y DR, en tanto 55% indicó que mejorar BC y DR era muy importante para su decisión de adoptar la virtualización de servidor x86. Con la virtualización de los servidores, se puede reiniciar rápidamente las máquinas virtuales (VM) en hosts físicos alternativos, configurar VM en configuraciones HA o tolerantes a fallas, o migrar sin interrupciones las VM a otros hosts.
Forrester precisó que si bien los términos recuperación de desastres, alta disponibilidad y disponibilidad continua tienen mucho en común, las diferencias pueden verse en términos del servicio. Así, la recuperación de desastres implica que, tras un fallo, la organización se vuelve inactiva y el área de TI requiere de una intervención manual para reiniciar los servicios de TI, hecho lo cual el proceso de recuperación puede automatizarse mediante el uso de tecnologías como la virtualización. En cuanto a la alta disponibilidad, implica que cuando ocurre un fallo, el proceso de recuperación es automático, y no necesita intervención humana (por ejemplo, VM diseñadas en configuraciones HA, y que toleran fallos); y la disponibilidad continua se produce cuando el fallo es transparente a la aplicación final, es decir, que la aplicación no ve el fallo.
Se fortalece la figura de los centros de datos activo-activo
Forrester encontró que, para lograr un mayor nivel de disponibilidad, sin el alto costo de tener un centro de datos de recuperación inactivo o un centro de datos que se usa solo para ejecutar cargas de trabajo diferibles, muchas organizaciones están migrando hacia arquitecturas de centros de datos activo-activo.
En una arquitectura de centro de datos activo-activo, las cargas de trabajo de producción operan en dos o más centros de datos, de modo que TI puede conmutarlas en caso de algún error, o mantener la alta disponibilidad de estas cargas entre los centros de datos. Este tipo de arquitectura es el primer paso importante hacia lograr una disponibilidad continua; de hecho, 89% de las empresas con centros de datos activo-activo, de acuerdo a cifras de Forrester, consideran que esta arquitectura les ayudó a unir HA y DR en un solo enfoque.
Asimismo, el estudio indicó que, para lograr la disponibilidad continua de los servicios de TI, es necesario contar con una infraestructura de TI y capacidad computacional distribuida en cada sitio (servidores, almacenamiento, red, etc.); tener la capacidad de brindar acceso simultáneo a las aplicaciones y datos, entre los sitios, de manera coherente; contar con un grupo extendido a través de los sitios; e implementar un mecanismo de equilibrio de carga, que pueda enrutar las transacciones hacia las aplicaciones adecuadas, dentro de cada centro de datos.
Forrester reveló que 44% de las organizaciones encuestadas ya había adoptado una arquitectura de centro de datos activo-activo, con 12% ejecutando sus aplicaciones en configuraciones HA a través de dos centros de datos de producción, y 32% con aplicaciones en centros de datos de producción que pueden actuar como conmutación por error para los otros.
“Al ejecutar aplicaciones en una configuración HA a través de sus centros de datos de producción, las organizaciones pueden lograr una disponibilidad continua. Esto quiere decir que si se produce una falla local de cualquier componente (por ejemplo, un fallo de TI o un error humano) o falla un sitio completo (por ejemplo, por un fenómeno climático extremo, un corte de energía, una inundación o un incendio), estas aplicaciones continuarán procesando”, indicó la consultora.
Además de brindar disponibilidad continua, una solución tipo HA/DR combinada también puede mejorar el rendimiento de las aplicaciones de negocios de una empresa, al cargar transacciones de equilibrio de carga en los centros de datos de producción, y permite reducir los costos generales y la complejidad, pues ya no se necesitan enfoques –ni presupuestos– de DR y HA por separado, ni infraestructuras separadas.
Finalmente, Forrester señaló que otros beneficios de este enfoque combinado son: Aprovechar la tecnología lista para el uso (69% de las empresas estuvieron de acuerdo); reducir los gastos de capital en DR (67% de acuerdo); y reducir el tiempo de inactividad de todos los servicios y aplicaciones de TI (89%).