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Dinamismo de billeteras móviles peruanas seguirá en 2025
La oferta de billeteras móviles en Perú se mantiene vigorosa. Gracias a la interoperabilidad, se están creando mejores condiciones de mercado para los jugadores pequeños y las alternativas extranjeras. Se espera que este mercado crezca en 50% anual en los próximos cuatro años.
Las billeteras digitales no paran de expandirse en el mundo entero. Expertos de Paymentology, emisor-procesador de pagos en línea, estimaron que el volumen global de pagos sin efectivo ha tenido un alza de más del 80 % entre 2020 y 2025, pasando de aproximadamente un billón de transacciones a casi 1,9 billones en dicho lapso. También proyectaron que esta cifra se triplicará para 2030, con pagos en tiempo real (RTP) por US$193,1 mil millones. El uso de billeteras móviles, añadieron, alcanzará los 4,8 mil millones de usuarios para 2025, casi el 60 % de la población mundial.
Sudamérica no es la excepción a la tendencia, y el Perú avanza muy dinámico en ese sendero con alrededor de 18 millones de usuarios, quienes realizan unos 15 millones de transacciones diarias en billeteras móviles, según el Instituto Peruano de Economía (IPE). Aunque un solo aplicativo, Yape, procesa más de 10 millones de transacciones cada día, en 2024 se presenció la llegada de nuevos jugadores, desde operadores internacionales hasta emprendimientos locales de nicho.
El estudio anual que realizan los analistas de Ipsos –según informó Yape–, ubica al Perú como el país de la región con mayor incremento en la tenencia de aplicaciones para pagos digitales. El volumen de usuarios se elevó un 13 % en el último año, llegando a una penetración del 58 % de la población encuestada. Niubiz, empresa de soluciones de pago, va más allá y estima que ya se superó el 70 % de peruanos adultos que están usando billeteras digitales, con más de 340 transacciones por segundo.
Para los expertos, los avances en la interoperabilidad de pagos ha influido en este mayor uso, algo que no tienen otros países de la región. Estas operaciones son más fáciles de realizar, tienen un costo invisible para el usuario y son percibidas como más seguras, lo que ha permitido integrarlos a su vida cotidiana.
El Instituto Peruano de Economía (IPE) establece que, en la capital, ya se superó el 60 % de la población que usa este tipo de aplicativos. En otras ciudades de la costa –como Arequipa, Ica o Lambayeque–, la mitad de la población ya es usuaria de estos monederos digitales. En ciudades de la sierra –como Junín– o de la selva –como Madre de Dios–, se ha pasado de casi nada de uso (menos del 5 %) a cerca del 40 % en cuatro años.
Variedad de jugadores
Son cinco las billeteras móviles más usadas en el país. Sin embargo, en el ecosistema se supera la docena de ofertas y hasta se ha creado un gremio para impulsar el sector de pagos digitales: Perú Payments Asociation (PPA). Solo Plin y Yape representan el 98 % del volumen y el 99 % de las transacciones mensuales, según las cifras que maneja Niubiz, pero el segmento abarca a muchos más actores. La asociación ha sido fundada por las empresas Monnet, Niubiz, Tarjetas Peruanas y Vodanovic, aunque aseguran que hay otras diez interesadas en unírseles: Open Pay, Mastercard, Ebanx, Floid, Kushki, Flow Pagos, Prometeo, Kashio, Visa y BIM.
PPA prevé que el mercado de pagos digitales –incluyendo las billeteras y las transacciones entre cuentas– tenga un ritmo de crecimiento del 51 % anual en los próximos cuatro años, mientras que el de pagos en general crecerá 15 %. Según Niubiz, uno de cada dos soles peruanos (S/) ya se paga de forma digital en el país. Esto motiva la necesidad de fomentar la adopción de estándares y buenas prácticas entre todos los actores del ecosistema, incluyendo la formulación de políticas públicas y la regulación de los pagos digitales, declaró a la Agencia Andina Ljubica Vodanovic, fundadora de PPA y socia de Vodanovic.
Junto a los líderes del mercado –Yape y Plin, que son las apps del Banco de Crédito del Perú (BCP) e Interbank, respectivamente–, hay iniciativas extranjeras buscando impulsar las transacciones transfronterizas digitales sencillas y económicas. Tal es el caso, por ejemplo, de Kuady, que se lanzó a mediados del 2024 en Perú, Argentina, Chile y México y acaban de comenzar en diciembre en Ecuador.
Kuady es un procesador de servicios de pago registrado por Open Payment Technologies LTd, una sociedad constituida en Isla del Man (Reino Unido) que busca impulsar la inclusión financiera en América Latina. Ellos planean ir a más países de la región en 2025 –no descartan llevar su oferta al África–, y pronto lanzarán el servicio de tarjetas físicas asociadas a sus servicios digitales, informó Lorenzo Pellegrino, CEO de Kuady. Según informaron, entrarán a competir con el plástico como enlace, siguiendo los pasos de los principales jugadores locales, que nacieron asociados al plástico, aun cuando también se pueden usar solo con el DNI y número celular.
Pero no solo existen ese tipo de opciones. Entre los nuevos jugadores del mercado hay ofertas de nicho surgidas como emprendimientos locales. Un caso es el de dos nietos de agricultores peruanos, de la región Piura, quienes han creado una herramienta que permite a los campesinos recibir y enviar dinero digital desde cualquier lugar del mundo.
Se trata de la empresa Identi, de Hugo Piñarreta y su socio, Robinson López. Andina informó que ellos han desarrollado una billetera de identidad digital que funciona sin internet y con una firma biométrica de voz con un 96,5 % de confiabilidad, que aseguran es superior a la facial (75 %) y la dactilar (85 %). Ambos emprendedores iniciaron un piloto con agricultores dedicados al cultivo de café en Monzón (Huánuco) y ya tienen más de 36 mil usuarios de Perú, Colombia, México y Nepal, porque se trata de un medio de pago que funciona a nivel mundial.
Su iniciativa es una muestra de las posibilidades que ofrecen las billeteras digitales de nicho en un país sudamericano como el Perú. El mercado aún ofrece mucho espacio por desarrollar, e Identi ha demostrado que se puede exportar soluciones de calidad, pues ya han sido presentados en el Foro Mundial de Alimentación 2024, en Roma, y han ganado el premio Desafío Mundial de Innovación de la FAO.