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Desafíos de la movilidad en el entorno empresarial chileno
En Chile, las compañías están adoptando la movilidad cada vez más, pero aún tienen retos por superar en seguridad y gestión.
Hoy la movilidad es parte importante de la vida laboral, tanto como lo es a nivel personal. En el ámbito profesional, de acuerdo con IDC, las personas que trabajan con dispositivos móviles superarían los 110 millones en América Latina este año. En Chile, el 27% de las empresas tiene a más de la mitad de sus empleados trabajando con teléfonos móviles, y de aquí al 2020 se espera que en el mundo se conecten entre sí unos cinco mil millones de dispositivos portátiles.
Este fenómeno ha impulsado a las organizaciones a utilizar aplicaciones móviles para potenciar y mejorar la gestión, así como la productividad. El mercado actual pone a disposición de las empresas diversas aplicaciones especializadas para que sus ejecutivos puedan trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento. Se puede administrar una empresa en línea, por ejemplo, con un ERP 100% web; o facturar a distancia, o revisar el stock de un punto de venta. En ese sentido, los dispositivos móviles representan una ventaja, al permitir ubicuidad y gestión en terreno, sin importar la localización geográfica.
Para las compañías que deben tener un contingente de ventas en terreno, por ejemplo, o para aquellos que deben viajar, supervisar sucursales, o para las zonas de difícil acceso, por dar algunos ejemplos, la movilidad es mucho más que un valor agregado, puede ser incluso un factor importante de diferenciación, de mejor servicio y de éxito.
Lisandro Sciutto, director senior de producto de Infor Latam, señaló que integrar la movilidad dentro de las operaciones empresariales también permiten “monitorear los resultados y márgenes en todo momento y lugar. Recibir alertas y anuncios críticos desde cualquier sitio. Facilitar la colaboración entre los empleados para mejorar la toma de decisiones. Y también dar acceso a los empleados a la información crítica de su trabajo”.
Movilidad = mayor productividad
Para Felipe Gómez, director regional de Sony Xperia, es un hecho que cada vez más empresas se están volviendo más móviles, pues necesitan que sus colaboradores puedan trabajar en cualquier lugar y en cualquier momento.
“Las empresas están (…) en busca de un ecosistema que combine excelentes dispositivos, al gusto de sus empleados, con aplicaciones de administración y seguridad, así como herramientas de productividad y aplicaciones que transformen los smartphones y las tabletas en dispositivos de negocio de gran alcance”, destacó Gómez.
Asimismo, los directivos de las empresas están permitiendo cada vez más que los empleados lleven su propio dispositivo (BYOD, Bring your own device) o elijan sus propios esquemas de dispositivos (CYOD, Choose your own device). Por ello, el ejecutivo dijo que resulta fundamental incluir en el ecosistema móvil herramientas de gestión y seguridad, que permitan separar los datos personales de los empresariales.
En general, manifestó Vicente Millán, gerente de desarrollo de negocios de Intel Chile, lo que muchas empresas buscan es optimizar la productividad de sus ejecutivos, y para ello intentan aprovechar al máximo los beneficios de los dispositivos móviles,
“En este sentido, hay dos tendencias que se están dando con fuerza. Una es el llamado BYOD, que le da al ejecutivo la opción de adquirir un dispositivo que le acomode y que se ajuste a sus necesidades; o bien, se le permite llevar su propio equipo al trabajo. Este formato, de implementarse con soluciones de gestión y seguridad de fondo, le entrega a la compañía la posibilidad de que su fuerza laboral trabaje tal cual como cada uno vive, volviéndose más productiva. Además, fomenta la movilidad de las personas, pudiendo sentirse cómodos en lugares fuera de la oficina, pero con todo su espacio de trabajo disponible”, dijo Millán.
En este formato, el gran desafío corresponde a cómo implementarlo de forma segura respecto a la información sensible de la compañía, ya que, según IDC, si bien el 61% de las PyMEs en Chile apoya el BYOD, pero solo el 17% tiene las herramientas para gestionarlo de forma eficiente y con protección.
La segunda tendencia relacionada con la movilidad es la del trabajo remoto, donde las soluciones de conectividad, red y seguridad permiten al empleado trabajar en espacios fuera de la oficina, incluso fuera de los límites geográficos. “Por este tipo de tendencias vemos una evolución en los formatos de computadoras para el sector corporativo. Equipos más livianos, de bajo peso, alta movilidad y versatilidad, (…) [como] los small form factor, all-in-one touch portátiles, o las computadoras 2en1, que funcionan como tableta y computadora a la vez. Equipos que en un espacio reducido, y con alta duración de batería, permiten procesar datos como lo haría una gran computadora de escritorio tradicional”, detalló Millán.
El eterno problema de la seguridad móvil
Uno de los principales riesgos que se pueden presentar cuando se incorpora la tecnología móvil a las empresas es la seguridad de la información estratégica, que puede verse vulnerada por factores externos a la compañía –como el robo físico de una laptop– o por el mismo personal.
“El correo y la agenda son solo una parte de todo lo que estos dispositivos móviles nos permiten hacer. Actualmente, estos equipos permiten acceso a aplicaciones corporativas, presentaciones, planes de negocios, base de clientes, etc.”, advirtió Eduardo Godoy, gerente de cuentas corporativas de Symantec.
Antes, las empresas basaban su seguridad en un concepto de perímetro, donde TI controlaba todo lo que entraba y salía de su red. Pero con los dispositivos móviles, este paradigma desaparece.
“Los smartphones y tabletas salen de este perímetro e interactúan en internet a través de redes de comunicaciones abiertas (WiFi en la cafetería, hotel, aeropuerto o el colegio de los hijos). Además, son equipos en los que se instala otro tipo de software, sin pasar por el control de TI. Este comportamiento los coloca en un riesgo de ser intervenidos, contagiados con virus, troyanos y malware”, lo que puede llevar a situaciones que van desde un mal funcionamiento del dispositivo, hasta llegar a la filtración de información, dijo Godoy.
Hugo Saavedra, subgerente de innovación de la empresa de seguridad y servicios gestionados NeoSecure, señaló que el BYOD incrementa el riesgo de explotación de vulnerabilidades en los sistemas operativos móviles por el efecto de “fragmentación”. “Esto se debe al gran número de variantes de sistemas, producto de las diferentes marcas, equipos, sistemas operativos, etc., lo cual genera un caos para el administrador de TI. Además, los usuarios pueden tomar malas decisiones en cuanto a la protección de los datos si no existen políticas corporativas al respecto. Junto a esto, corren el peligro de la fuga de datos debido a robo o extravío de los dispositivos, si es que éstos no están adecuadamente protegidos con mecanismos de cifrado de datos”, indicó.
Igualmente, Saavedra dijo que los usuarios corporativos utilizan aplicaciones de consumo, como Skype, WhatsApp o Line, para mensajería corporativa, y de no existir controles de seguridad al respecto, podría filtrarse información confidencial por estos canales. Y también está el forzamiento de los sistemas operativos móviles a través de Jailbreak y Root, “que permiten instalar aplicaciones pirateadas” con los riesgos que eso conlleva.
Retos de gestión que vienen con la movilidad
Los expertos señalan que la movilidad de los espacios de trabajo puede traer muchos beneficios para la compañía, pero es importante también pensar en que no se trata solo de adquirir dispositivos. Se requiere la implementación de una infraestructura de TI que entregue soporte a sus usuarios, conexión a la información en cualquier lugar y que además controle que el uso privado de los dispositivos no se mezcle con el del trabajo.
“La recomendación es informarse y buscar un partner que pueda ayudar a la empresa en este camino a la implementación de la movilidad, para ahorrarse los costos de instalar todo desde el interior de la compañía. Existen proveedores de estos servicios escalables que son expertos en distintas aristas, como seguridad, movilidad, trabajo remoto y otras tendencias. Otro punto relevante, respecto a los equipos, es que cuando los adquirimos para uso corporativo deben estar preparados para las exigencias de tales trabajos. No es lo mismo usar un equipo de consumo, que uno preparado para las necesidades de negocios. Otra recomendación es buscar dispositivos que incorporen software de seguridad”, dijo Millán de Intel Chile.
Una visión similar tiene Diego González, gerente general de Defontana. Él dijo que los desafíos de la movilidad “pasan por contar con una red lo suficientemente robusta y segura; mantener las aplicaciones claves de gestión actualizadas; capacitar de manera permanente a sus usuarios; y tomar las medidas de seguridad adecuadas”. González recomendó buscar proveedores con experiencia comprobable para enfrentar estos desafíos, y contar así con un socio “que sea un real apoyo al negocio”.
Sin embargo, lo primero que se debe hacer al implementar una estrategia de movilidad en una empresa, según David Iacobucci, gerente de ventas de Level 3 Chile, es lograr el acuerdo de la alta gerencia en el uso y aplicación de esta tecnología.
“Adicionalmente, hay que tener presente que las políticas de seguridad se deben definir y poner en cabeza a alguien con el poder suficiente como para hacerlas cumplir. Con este apoyo, desde la dirección de la organización, se puede lograr que haya una rápida adopción de las normas y los procedimientos asociados. Claro está, todo esto va a implicar que se deba agregar una línea de presupuesto destinada a la aplicación y gestión de las mencionadas actividades”, concluyó.