Cómo las redes con eficiencia energética apoyan la sostenibilidad

El cambio climático hace estragos, y las empresas sienten la necesidad de volverse sostenibles. Algunas organizaciones se han adaptado para apaciguar a los consumidores y accionistas, mientras que otras se comprometen a apoyar el bienestar medioambiental. Sea cual sea el argumento comercial, la sostenibilidad se ha convertido en un imperativo corporativo para muchas empresas. Sin embargo, nuevos estudios han demostrado que la mayoría de las iniciativas empresariales no son suficientes para compensar la degradación del medio ambiente creada por las emisiones de carbono.

Los críticos sostienen que las empresas son grandes contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero (GHG, por sus siglas en inglés) y deben hacer más para combatir el cambio climático. Las redes, que crean una parte importante de las emisiones mundiales, podrían ser un lugar ideal para empezar. La tecnología es una herramienta clave para hacer ecológicas las redes, las comunicaciones y otras áreas de las operaciones empresariales.

"Varios establecimientos empresariales han utilizado al menos una tecnología o práctica verde para que sus procesos de producción sean más respetuosos con el medio ambiente", escribió Matthew N. O. Sadiku, autor del libro Emerging Green Technologies del Taylor & Francis Group.

En 2021, Forbes estimó que el 60 % de las organizaciones habían adoptado prácticas de sostenibilidad. Sin embargo, nuevos informes indican que estos esfuerzos se han quedado cortos. Se descubrió que varias empresas que decían estar comprometidas con la sostenibilidad habían falseado el alcance de sus iniciativas, según un comunicado de prensa de febrero de 2022 del NewClimate Institute. Según el informe, 25 de las principales empresas del mundo se han comprometido a reducir las emisiones de carbono solo en un 40 % bajo la apariencia de un objetivo de cero emisiones netas de carbono.

Algunas prácticas empresariales sostenibles típicas son la reducción de residuos, el uso de materiales sostenibles y el apoyo al trabajo híbrido. Pero los expertos sostienen que estas estrategias no son suficientes. Las empresas pueden minimizar su huella ambiental en mayor medida aplicando algunas de las tecnologías verdes que Sadiku analiza en su libro.

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), por ejemplo, representan casi el 4 % de las emisiones mundiales de carbono, según ScienceDaily. Según Sadiku, las operaciones de la red de acceso por radio son responsables de una parte sustancial del efecto de las TIC en el medio ambiente, creando el 30 % de la huella de carbono global de la comunicación móvil. Dado que tanto las redes cableadas como las inalámbricas contribuyen a una gran parte de las emisiones globales de las TIC, las organizaciones con redes verdes podrían reducir sus huellas a mayor escala.

Las redes ecológicas pueden parecer poco prácticas para algunos, ya que las redes requieren grandes cantidades de energía para funcionar adecuadamente. Por ejemplo, aunque algunas fuentes afirman que 5G desempeñará un papel fundamental en la reducción global de las emisiones de GEI en las empresas, otras fuentes señalan que esta afirmación aún no ha sido corroborada. Las estaciones base de la 5G necesitan más del triple de energía que las de la generación anterior, lo que sugiere que las técnicas de red modernas podrían ser más gravosas para el medio ambiente.

A pesar de lo exigentes que han sido las estrategias de red tradicionales, existen estrategias de red ecológicas, que comienzan con el diseño inicial de la red. Los equipos de red pueden aplicar tecnologías de eficiencia energética en el diseño de su red para apoyar las estrategias de comunicación y redes ecológicas, escribió Sadiku. Las redes energéticamente eficientes favorecen el medio ambiente y mejoran la eficiencia general de la red, al tiempo que reducen los costos de gestión de la misma.

Los equipos de red pueden reducir el consumo de energía con los siguientes factores:

• dispositivos de red de bajo consumo;
• dispositivos con capacidad de apagado automático; y
• energía renovable.

Dé clic aquí para conocer
más sobre el libro

Otras técnicas de redes ecológicas, desde la perspectiva de las operaciones de red, que mejoran la eficiencia energética y apoyan la sostenibilidad son la virtualización de la red y la consolidación de servidores. Muchos proveedores también ofrecen productos y servicios para apoyar las redes sostenibles.

En el capítulo 10, "Comunicaciones y redes ecológicas", Sadiku identifica los objetivos, estrategias y ventajas de las telecomunicaciones ecológicas. En esta entrevista, habla de cómo las estrategias de redes energéticamente eficientes promueven las redes verdes y apoyan los esfuerzos de sostenibilidad.

Nota del editor: La siguiente entrevista ha sido editada por razones de longitud y claridad.

¿Cómo promueven las prácticas como la virtualización y la consolidación de servidores las redes verdes?

Matthew N. O. Sadiku

Matthew N. O. Sadiku: La virtualización puede ayudarte a saber si la red funciona de forma que no contamine el entorno. Con la consolidación de servidores, en lugar de tenerlos por todas partes, están en el mismo lugar en un centro de servidores o de datos, por lo que la contaminación será menor. La cantidad de contaminación o degradación del medio ambiente será menor.

¿Cuáles son otras estrategias que promueven las redes verdes?

Sadiku: El problema es la forma en que se genera la energía. Cualquier red requiere energía, y la forma en que se crea la energía para mantener la red es lo que puede hacer que la red sea verde o no. El uso de la energía solar, por ejemplo, no provoca la degradación del medio ambiente porque estás atrapando la energía del sol. Pero si se utiliza petróleo o gas para producir energía, eso puede crear contaminación.

¿Cuál es el reto de integrar las técnicas de ahorro de energía con el trabajo en red y cómo pueden superarlo los equipos?

Sadiku: Una vez que se hace un sistema, es difícil modificarlo y hacer lo que se quiere porque todo lo que se diseña, se diseña pensando en el negocio. El problema es que, con el tiempo, ese sistema puede ser incompatible con futuras redes y nuevas tecnologías. Cada día sale algo nuevo, así que si diseñas un sistema hoy, dale a ese sistema unos cinco años. Las cosas cambiarán. La antigua red –o los dispositivos del nodo– no podrán funcionar bien con las nuevas tecnologías.

La única manera de superarlo es tener en mente algunas tecnologías futuras. Cuando diseñas algo, no es solo para hoy. Quieres que dure el mayor tiempo posible. Así que hay que tener una idea de hacia dónde se dirige la tecnología y diseñar un sistema en consecuencia.