Cómo construir una estrategia empresarial de big data en cuatro pasos

La importancia de una estrategia de big data en la empresa

Con demasiada frecuencia, los datos de la empresa se almacenan en silos, volcados en almacenes de datos o atrapados en sistemas departamentales dispares que carecen de integración de datos, lo que hace casi imposible que las empresas obtengan una visión completa de todos sus datos. Además, tanto la calidad de los datos en los conjuntos de big data, como la fiabilidad de las fuentes de datos pueden variar, y el almacenamiento y los costos de gestión de datos asociados pueden ser elevados.

Como resultado, la creación de una estrategia de big data se deja en segundo plano mientras las empresas se afanan en gestionar y ocuparse de las operaciones comerciales cotidianas. Sin embargo, sin una estrategia, las empresas acabarán lidiando con varias actividades de big data que se desarrollan simultáneamente en toda la organización. Esto puede dar lugar a la duplicación de esfuerzos, o peor aún, a esfuerzos que compiten entre sí y que no están alineados o que no cumplen claramente los objetivos estratégicos a largo plazo de la empresa.

Una estrategia de big data bien definida proporciona una hoja de ruta clara sobre las formas en que se utilizarán los datos para apoyar y mejorar la forma de hacer negocios. Debe ser práctica, ampliamente adoptada y basada en la apreciación de toda la empresa de que los datos son un activo que prepara al negocio para un éxito continuado.

Este es un enfoque de varios pasos para formular una estrategia de big data.

Paso 1: Definir los objetivos empresariales

No es de extrañar que, para tener una estrategia de big data exitosa, primero haya que definir los objetivos empresariales que se pretenden alcanzar. No todas las empresas son iguales, por lo que no hay una respuesta única para todos los casos. Sin embargo, debe asegurarse de que su estrategia se alinea con los objetivos generales de su empresa, al tiempo que aborda los problemas clave del negocio y los indicadores clave de rendimiento. Asegúrese de que las partes interesadas –incluidos los miembros del equipo de gestión de datos, los líderes de la línea de negocio, los ingenieros de datos, los científicos de datos y cualquier otra persona que vaya a utilizar sus almacenes de big data– participen desde el principio y proporcionen información clave de forma continua.

Paso 2: Identificar las fuentes de datos y los procesos

El siguiente paso consiste en identificar la variedad de sus datos, así como en evaluar los procesos empresariales actuales, las fuentes de datos, los activos de datos, los activos tecnológicos, las capacidades y las políticas de la organización.

Los datos se presentan en diferentes formatos, ya sean estructurados, no estructurados o semiestructurados. No es raro que una organización tenga muchas variedades de datos, como hojas de cálculo, documentos, bases de datos, archivos de registro, videos, imágenes y texto, entre otros tipos.

Una vez que haya identificado las fuentes de datos, realice una evaluación de su estrategia de datos. Asegúrese de abordar los objetivos de negocio que ha esbozado en el primer paso y trabaje a partir de ahí. Por ejemplo, si uno de los objetivos de su estrategia de datos es mejorar la experiencia del cliente, su evaluación del estado actual abarcará todos los procesos empresariales, modelos de negocio o activos de datos, incluida la arquitectura de datos, que estén en contacto con los clientes. Al evaluar su estado actual, es una buena práctica entrevistar e involucrar a todos los empleados y partes interesadas pertinentes.

Paso 3: Identificar y priorizar los casos de uso

No trate de hervir el océano se aplica aquí. Al formular una estrategia de big data, empiece por lo pequeño, piense en lo grande, itere a menudo... y piense en términos de casos de uso.  Identifique los casos de uso de big data que cumplan los objetivos empresariales descritos en el primer paso. Utilice el análisis de big data para examinar sus grandes volúmenes de datos y descubrir patrones ocultos, correlaciones y otros conocimientos. Estos ejercicios deberían ayudarle a construir y perfeccionar los casos de uso.

El siguiente paso es empezar a priorizar estos casos de uso basándose en factores como su impacto en el negocio, el presupuesto necesario y los recursos requeridos. Dependiendo de cuántos departamentos diferentes tenga representados en el proceso, reducir los casos de uso y priorizar con cuáles empezar puede ser difícil. Recuerde que debe mantener la concentración, anotar los casos de uso a medida que se acuerden y trabajar en grupo para elaborar un plan.

Paso 4: Formular una hoja de ruta de big data

Una vez que haya identificado sus objetivos de negocio, haya obtenido una comprensión de sus datos y del estado actual de sus capacidades y haya identificado los casos de uso, puede empezar a formular una hoja de ruta de big data.

Este paso crucial suele ser el que más tiempo consume a las organizaciones. Cuando cree su hoja de ruta de big data, recuerde que la hoja de ruta es solo un esbozo. Puede continuar iterando y evolucionando su hoja de ruta con el tiempo. Con esto en mente, imagine su estado final deseado y trabaje hacia atrás, asegurándose de que el objetivo final es preciso, seguro y directo.

El ejercicio de la hoja de ruta debe centrarse en la identificación de las lagunas que tiene en torno a la arquitectura de datos, la tecnología y las herramientas, los procesos y los conjuntos de habilidades. El análisis de las lagunas probablemente dará lugar a una revisión de los casos de uso priorizados en el tercer paso. Una vez más, las partes interesadas desempeñarán un papel clave a la hora de priorizar estas iniciativas en función de la complejidad, el presupuesto y los costos/beneficios.

Cómo garantizar la adopción de su estrategia de big data

Ninguna estrategia es eficaz sin un plan que garantice su uso en toda la organización. Por lo tanto, es importante tener en cuenta lo siguiente:

• Identificar los retos de infraestructura. Para aprovechar eficazmente sus datos, especialmente los que viven en bases de datos históricas o sistemas anticuados, puede que tenga que hacer cambios en la infraestructura que pueden no ser compatibles con la tecnología de big data. Identifique las áreas en las que serán necesarios cambios de infraestructura e implique a las partes interesadas para garantizar que los diferentes departamentos y usuarios no pierdan el acceso a los datos críticos.
• Evaluar los recursos de los empleados. Una cosa es crear una estrategia excelente, pero sin las funciones y los conjuntos de habilidades adecuados, la estrategia no llegará a ninguna parte. No subestime a su departamento de recursos humanos en su estrategia de big data. Su equipo de big data debe tener las habilidades necesarias para dar sentido a los datos, y luego traducir esos hallazgos a varios líderes de la línea de negocio. Sin un buen equipo, toda la visión puede verse afectada. Recursos Humanos puede desempeñar un papel fundamental en la búsqueda y contratación del talento que necesita. Además, no hay que subestimar las capacidades de los empleados actuales. A veces, con un poco de readaptación o mejora de las competencias, sus empleados actuales pueden desempeñar funciones críticas necesarias para ejecutar su estrategia.
• Ser ágil. Debe asegurarse de incorporar flexibilidad a su hoja de ruta. Tiene que ser capaz de ajustar rápida y fácilmente su presupuesto, empleados, casos de uso y prioridades en función de las circunstancias cambiantes y de la información obtenida.

Dar el siguiente paso en su plan de big data empresarial

Mantenerse ágil puede ser el principio más importante a la hora de implementar una estrategia de big data. Dado que las fuentes de datos y las tecnologías de big data no son estáticas, una estrategia de big data no puede ser un ejercicio único. Pero un esfuerzo continuo y dedicado a pensar estratégicamente en los datos dará sus frutos. Un plan bien pensado, bien ejecutado y flexible ayudará a su empresa a obtener una valiosa inteligencia empresarial, a tomar mejores decisiones de negocio y a remodelar potencialmente su estrategia empresarial.