Código abierto, nuevos retos y oportunidades en el mercado brasileño

Al hablar de código abierto (open source), muchas personas asocian el término a un grupo muy especializado de personas o servicios, al sistema operativo Linux, a la libertad, e incluso a la gratuidad del software. Una parte es verdad, pero actualmente el mundo del código abierto está más involucrado que nunca en la industria, y gran cantidad de empresas requieren de sus beneficios para operar correctamente.

Ejemplo de ello es la computación de nube que, gracias al software de código abierto, se ha vuelto sumamente accesible. Según el informe de CBInsights, gran parte del código abierto sigue siendo gratuito y basado en la comunidad, pero ahora también representa una gran parte de la industria cuando se trata de ingresos. Para 2019, se espera que los servicios de código abierto superen los 17.000 millones de dólares, llegando a casi 33.000 millones de dólares para 2022.

Además de las predicciones de los analistas, debemos tener en cuenta todo el movimiento de miles de millones de dólares de las recientes adquisiciones. Red Hat, por ejemplo, fue adquirida por IBM por 34 mil millones de dólares, y el propio GitHub fue comprado por Microsoft por 7.500 millones de dólares.

Hoy en día, gran parte de la acción de la industria del software libre está ocurriendo a nivel corporativo. Según una encuesta de Red Hat, el 68% de las organizaciones han aumentado su uso del código abierto y otro 59% tiene la intención de continuar con este crecimiento. Además, el papel más destacado de las soluciones de código abierto es la modernización de la infraestructura de TI, con un 53% de las empresas que utilizan la tecnología para este fin. El 43% ya utiliza código abierto en la integración de aplicaciones y otro 42% dice que las soluciones de código abierto son parte de su estrategia de transformación digital.

Se estima que más de 30 millones de desarrolladores contribuyen a plataformas como GitHub, y al menos ocho de los 10 proyectos más populares de la plataforma son productos de grandes empresas tecnológicas como Microsoft, Facebook, Google e IBM, ninguna de código abierto. Sin embargo, solo una pequeña parte de las contribuciones del proyecto proviene de sus empleados.

Para muchos expertos, el mundo actualmente vive en la edad de oro del código abierto. Aunque algunas compañías de código abierto todavía tienen dificultades de facturación, la comunidad está atravesando su período más saludable, y hay algunos buenos indicadores que apuntan a ello, tales como:

1. La nube

El primer indicador está relacionado con los proveedores de computación de nube. Las empresas están abriendo el código para los componentes esenciales que exponen sus operaciones. Google se lleva el mérito de proyectos como Kubernetes y TensorFlow, pero otras empresas han seguido su ejemplo. Microsoft Azure, por ejemplo, lanzó Azure Functions, que amplía la plataforma de aplicación existente de Azure con capacidades para implementar código basado en eventos que se producen en prácticamente cualquier servicio de Azure o de terceros, así como en sistemas locales.

Más recientemente, AWS lanzó Firecracker, una tecnología de virtualización ligera y de código abierto para ejecutar cargas de trabajo de contenedores multi-inquilino que han surgido de los productos sin servidor de AWS (Lambda y Fargate).

2. Las empresas están invirtiendo

Hace más de una década, Jim Whitehurst, CEO de Red Hat, hizo la siguiente declaración: "La gran mayoría del software escrito hoy en día está escrito en empresas y no para su reventa. Y la gran mayoría nunca se utilizan realmente. El desperdicio en el desarrollo de software de TI es extraordinario... Por último, para que el código abierto ofrezca valor a todos los clientes de todo el mundo, necesitamos que nuestros clientes no solo sean usuarios de productos de código abierto, sino que también estén realmente comprometidos con el código abierto y participen en la comunidad de desarrollo”.

Desde entonces, el panorama ha cambiado mucho. Si bien es cierto que la mayoría de las empresas aún no están profundamente involucradas en la comunidad de desarrollo de código abierto, esta realidad está evolucionando. En 2017, solo el 32,7% de los desarrolladores que respondieron a una encuesta de Stack Overflow dijeron que habían contribuido a proyectos de código abierto. En 2019, este número saltó al 65%.

3. Compromiso

Incluso con el crecimiento, los datos de la encuesta son difíciles de analizar porque las preguntas hechas en los dos años fueron diferentes. En 2017, los investigadores no preguntaron con qué frecuencia contribuían los desarrolladores. Y la última encuesta encontró que la mayoría de los desarrolladores que hacen contribuciones en la comunidad actúan de forma episódica y menos de una vez al mes.

Aun así, no es difícil de creer que cuanto más se toman en serio las empresas el hecho de que se convierten en empresas de software, más animan a sus desarrolladores a involucrarse en las comunidades.

4. Un mercado operado por el código abierto

En Brasil, hoy en día se vive una interesante batalla por el mercado de los sistemas de pagos y de comercio electrónico, que podemos denominar como “la guerra de maquinitas”, ya que se centra en los dispositivos usados para realizar transacciones de banca electrónica, que en algunos casos usan plataformas basadas en código abierto para realizar sus operaciones.

Con la entrada en vigor de la Ley General de Protección de Datos Personales en el segundo semestre de 2020, la actualización de las plataformas ­–que ya era obligatoria– se vuelve aún más estratégica, por lo que no puede haber espacio para brechas en la seguridad de la información.

Con eso en mente, empresas como Rakuten Pay usan una herramienta que facilita estar actualizado al emplear la segunda versión de Magento, una reconocida solución de comercio electrónico basada en código abierto. De esta manera, Rakuten Pay facilita pagos que cumple con todas las versiones de la serie Magento 2, utilizando plenamente los puntos de integración proporcionados por la plataforma y disminuyendo significativamente los problemas de integración de las extensiones durante el proceso de actualización y mantenimiento.

Los principales beneficiarios son para los comerciantes que ya utilizan Magento 1 y que no encuentran hoy en día una alternativa concreta para la actualización a la versión 2 de la plataforma, además de los que pretenden poner en marcha una nueva tienda con la versión más reciente.