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Claves para triunfar como profesional en ciberseguridad en 2025
La demanda de expertos en ciberseguridad supera la oferta, pero aprovechar esta oportunidad requiere que los profesionales combinen su formación técnica, con habilidades interpersonales y una actitud proactiva.
En un contexto donde la demanda de expertos en ciberseguridad supera ampliamente la oferta, los profesionales del sector tienen oportunidades de crecimiento. Aprovecharlas requiere seguir ciertos pasos clave que combinan formación técnica, desarrollo de habilidades interpersonales y una actitud proactiva.
“La ciberseguridad plantea retos urgentes para las empresas, pero también abre un abanico de oportunidades para los profesionales. Este campo abarca perfiles muy diversos, desde técnicos y arquitectos, hasta estrategas en el C-Level, directamente conectados con el corazón del negocio”, destaca Elias Vucinovich, arquitecto de seguridad Enterprise /APU de Logicalis. Y suma: “La clave para destacar en este mercado en constante evolución está en combinar habilidades técnicas sólidas, competencias interpersonales y una actitud proactiva. Hoy, más que nunca, la versatilidad y la preparación marcan la diferencia en una industria con una demanda que no deja de crecer".
Julio César Blanco, director de Negocios (Chief Business Officer) de Zentricx, explica que, tradicionalmente, muchos CISO han emergido de posiciones en tecnología de la información (TI) generalista; incluso, en virtud de la escasez de talento en este ámbito, muchos de ellos provienen de otros sectores de tecnología, pero carecen de los conocimientos necesarios de ciberseguridad. A pesar de tener una base técnica, la falta de una formación específica en ciberseguridad puede ser una limitante para enfrentar las amenazas avanzadas y persistentes que caracterizan el entorno actual.
“En 2025, los CISO deben asumir una reconversión profesional que les permita profundizar en disciplinas como inteligencia de amenazas, cómputo en la nube seguro y respuesta a incidentes críticos. Esto implica no solo adquirir conocimientos nuevos, sino también desarrollar una mentalidad enfocada en la anticipación y prevención de riesgos”, afirma.
Respecto de este último punto, desde Logicalis creen que desarrollar madurez y habilidades de comunicación es clave: “La escasez de profesionales experimentados puede ser una ventaja, pero crecer rápidamente dentro de la industria requiere saber comunicarse adecuadamente. No basta con dominar la parte técnica ya que es fundamental traducir temas complejos a un lenguaje comprensible para el público empresarial. Un profesional maduro no sólo entiende la tecnología, sino también cuál será su impacto en el negocio”.
Asimismo, es preciso invertir en certificaciones básicas y avanzadas: “La certificación es un hito importante para validar habilidades. Es posible aprovechar certificaciones independientes de proveedores, como CompTIA Security+, y avanzar hacia certificaciones avanzadas como CISSP, CISM, OSCP o CEH. Estos sellos no sólo aumentan las posibilidades de empleo, sino que también demuestran que el profesional apuesta por el desarrollo continuo”, explican desde Logicalis.
Un desafío cada vez más complejo
El ritmo al que evolucionan las amenazas cibernéticas supera, en muchos casos, la velocidad de actualización de los propios profesionales. Tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático son utilizadas tanto por defensores como por atacantes, creando un entorno de ciberdelitos cada vez más sofisticado. “Para estar a la altura del desafío, los CISO deben participar activamente en programas de formación continua, mantenerse al día con las últimas tendencias tecnológicas y establecer alianzas con expertos externos que complementen sus capacidades”, cuenta Blanco.
Capitalizar el contenido gratuito en internet también es aconsejable. “Especializarse en ciberseguridad puede lograrse con la amplia gama de materiales disponibles en internet. Existen cursos y plataformas gratuitos que ofrecen información valiosa, tanto independiente como específica de los fabricantes. Además, los centros de contenido de las principales consultoras, como Gartner, IDC, Deloitte e ISG, brindan información estratégica y práctica. Este paso inicial es esencial para construir una base sólida y explorar las diversas ramificaciones de la ciberseguridad”, consideran desde Logicalis.
Asimismo, el conocimiento de tecnologías como inteligencia artificial y big data serán esenciales para identificar patrones de ataque antes de que ocurran. Sin embargo, en el 2025, el rol del CISO trasciende la protección de sistemas y redes, abarcando un espectro más amplio de responsabilidades. Desde Zentricx destacan que “este profesional debe gestionar tendencias globales como tensiones geopolíticas, regulaciones internacionales estrictas y riesgos corporativos de alto impacto, integrando habilidades técnicas con conocimientos en economía, derecho y política internacional. Solo así puede diseñar estrategias de ciberseguridad alineadas con los objetivos del negocio y el contexto global”.
Blanco señala que entre los desafíos estratégicos clave está traducir los riesgos cibernéticos en términos comprensibles para el liderazgo ejecutivo, justificando inversiones en seguridad, a menudo preventivas y poco visibles. “Además, el CISO debe fomentar una cultura de seguridad en toda la organización, involucrando activamente a los empleados en la prevención de riesgos, por lo que el manejo del factor humano es fundamental”, comenta.
El ejecutivo concluye resaltando que es necesaria, igualmente, la colaboración multidisciplinaria con equipos legales, financieros y de recursos humanos, junto con el apoyo de socios tecnológicos estratégicos que ofrezcan conocimientos especializados que complementen las capacidades internas.