Cinco tendencias de seguridad física para 2020 según Axis

La digitalización de los negocios impulsa una evolución en las tecnologías de videovigilancia empresarial, que ahora deben ser capaces de integrarse con sistemas de gestión de accesos y sensores de internet de las cosas (IoT). El procesamiento acertado y veloz de la información debe soportarse también en redes con suficiente ancho de banda para transmitir las imágenes en tiempo real. Todo ello implica retos que deben ser resueltos lo antes posible.

¿Qué innovaciones o actualizaciones deben incluirse en el desarrollo de las nuevas tecnologías de seguridad física? Axis esboza las principales tendencias que guiarán el rumbo de estas herramientas en el 2020.

1. Prevención digital

Uno de los principales desafíos a los cuales se enfrenta el sector de conectividad es la creciente demanda por parte de los usuarios, ya que cada día incrementa la cantidad de dispositivos de IoT que se conectan a la red, por ello, los tiempos de respuesta en situaciones críticas se han visto afectados y deben ser más eficientes. En el caso de la videovigilancia, es necesario mostrar una postura proactiva en lugar de reactiva, es decir, fomentar la prevención de incidentes en lugar de actuar después del suceso, por lo cual es necesario contar con tecnología que permita llevar a cabo un mayor procesamiento de datos y análisis dentro de la propia cámara, que al mismo tiempo soporte el consumo de datos a pesar de los equipos que se encuentren vinculados a la red.

2. Procesamiento eficiente de datos 

Los dispositivos conectados requieren una mayor potencia de hardware y software, por ello tecnología como el chip Artpect 7 de Axis se diseñarán a partir del silicio, que permitirá trazar un circuito integrado, específicamente para las necesidades de videovigilancia de hoy y del futuro. Actualmente los conceptos de inteligencia artificial o aprendizaje automático se han convertido en una realidad cotidiana, por lo tanto, un aspecto que deberá abordarse este año es crear modelos de aprendizaje profundo al momento de realizar el procesamiento de información, que sean más eficientes al mismo tiempo que exijan menos trabajo para los softwares y hardware.

3. Seguridad de los datos 

Para las empresas desarrolladoras de tecnología uno de los principales retos es garantizar la seguridad de los datos de clientes, empresas y usuarios. Los problemas relacionados con la privacidad personal se seguirán debatiendo en todo el mundo, por ello es importante integrar tecnologías que permitan el anonimato como el enmascaramiento dinámico, las cuales se pueden utilizar para proteger la privacidad, adaptándose a las regulaciones en cualquier región o país, ya que la necesidad de navegar por el marco legal internacional es continua para las empresas del sector de vigilancia.

4. Regulación de la tecnología en usos específicos 

Muchos países están buscando la forma de regular las tecnologías como el reconocimiento facial, que permiten obtener información detallada de los individuos y dependiendo del lugar donde serán empleadas, las normas de privacidad pueden variar, es por ello que las herramientas digitales deben acoplarse a los objetivos de cada uso y ajustarse a las reglas que los países emplean, con el fin de resguardar la identidad de los habitantes, sin embargo es necesario que las empresas garanticen el correcto uso de los datos que se almacenará en sus dispositivos de videovigilancia para beneficio de todos.

5. Diversidad de la red 

Hasta hace dos décadas la información solía almacenarse en un internet completamente abierto, lo que volvía más vulnerable los datos registrados, hoy las nubes híbridas y privadas están creciendo en uso, pues se registra un aumento de las llamadas "islas inteligentes", donde los sistemas para aplicaciones específicas tienen conexiones limitadas y directas a otros sistemas interdependientes, que mantienen una importante seguridad y protección del contenido digital.