ChatGPT y el futuro de la inteligencia artificial

Origen

ChatGPT fue creada por la empresa de investigación y desarrollo OpenAI, la misma que está detrás de DALL-E, una herramienta que genera una gama aparentemente ilimitada de imágenes en respuesta a las peticiones de los usuarios. Tanto DALL-E como ChatGPT se entrenan con grandes cantidades de datos para generar contenidos.

Según la empresa, el formato de comunicación permite al bot ChatGPT responder a preguntas de seguimiento, admitir sus errores, rebatir suposiciones incorrectas y rechazar peticiones inadecuadas. Es similar al asistente virtual Alexa de Amazon, salvo que, en lugar de recibir órdenes de voz, utiliza texto para comunicarse.

Es una variante del modelo GPT (Generative Pre-trained Transformer), que fue desarrollado por OpenAI en 2018. La idea inicial era que ayudara a los desarrolladores a crear programas chatbot y asistentes virtuales más avanzados, pero el equipo de OpenAI siguió mejorándolo y lanzó GPT-2 en 2019 y GPT-3 en 2020, el modelo lingüístico más avanzado creado hasta la fecha.

El robot ha sido entrenado principalmente en inglés, pero también es capaz de entender y responder en otros idiomas, como español, francés, alemán y portugués.

Alto crecimiento e inversión de Microsoft

La adhesión a ChatGPT fue explosiva: cinco días después de su lanzamiento ya contaba con más de un millón de usuarios. Para tener una idea de lo que esta cifra significa, Instagram, que es uno de los servicios de redes sociales más populares, tardó dos meses y medio en alcanzar esa marca. El servicio de música en streaming Spotify, cinco meses. Y el servicio de almacenamiento de archivos en la nube Dropbox, siete meses. Netflix, por su parte, lanzado en el remoto 1999 como un servicio de venta de películas por correo, tardó tres años y medio en alcanzar el millón de usuarios.

Ante tal éxito, Microsoft, que ya era socio de OpenAI, confirmó el 23 de enero que está realizando una inversión "multimillonaria" en la empresa como parte de un esfuerzo mayor para añadir más inteligencia artificial a su conjunto de productos. En una entrada de blog, OpenAI afirma que la inversión plurianual se utilizará para "desarrollar una IA cada vez más segura, útil y potente".

El acuerdo entre ambas empresas es exclusivo, y la profundización de la asociación tiene el potencial de impulsar los ambiciosos proyectos de OpenAI y, al mismo tiempo, catapultar a Microsoft como líder en inteligencia artificial y en el futuro allanar el camino para que ChatGPT se incorpore en aplicaciones como Word, PowerPoint y Outlook.

Según Microsoft, la primera aplicación de marca en incorporar ChatGPT debería ser el servicio de computación en nube Azure, que utilizan muchas empresas.

¿Cómo afecta esto a Brasil?

La inteligencia artificial tiene el potencial de impactar significativamente en el mercado brasileño, y los modelos lingüísticos como ChatGPT tienen todo para ser protagonistas en este escenario en aplicaciones de:

• Asistencia virtual: en la creación de asistentes virtuales capaces de responder preguntas y proporcionar información a los clientes de forma natural y eficaz.
• Procesamiento del lenguaje natural: en el tratamiento y análisis de grandes volúmenes de datos de texto, como comentarios de clientes, opiniones y otra información relevante para la empresa.
• Traducción automática: la capacidad de la herramienta para traducir textos de distintos idiomas facilita la comunicación con clientes y socios internacionales.
• Análisis de sentimientos: la inteligencia artificial analiza los sentimientos y opiniones presentes en los textos, lo que permite a las empresas comprender mejor las opiniones y sentimientos de los clientes.
• Robots de servicio: en la creación de robots de servicio capaces de comunicarse con los clientes de forma natural y personalizada.

La inteligencia artificial también puede ayudar a mejorar la eficiencia en sectores como la sanidad, las finanzas, la agricultura y el transporte. Sin embargo, es importante tener en cuenta los problemas éticos y de privacidad que pueden surgir con su creciente uso.

Además, hay que tener en cuenta que la inteligencia artificial no es una solución mágica y las empresas necesitan desarrollar una estrategia clara para implantarla y obtener resultados.

¿Cuáles son los riesgos de utilizar herramientas como ChatGPT?

ChatGPT está sujeto a errores y limitaciones, pues aún se encuentra en fase experimental. Dependiendo de los términos utilizados en la búsqueda, es posible obtener resultados que parezcan plausibles, pero también hay posibilidades de recibir información sin sentido.

Una de las principales preocupaciones sobre la tecnología es su posible uso malintencionado para difundir noticias falsas o influir en las opiniones. Como puede utilizarse para automatizar la generación de contenidos, las posibilidades de que conduzca a la devaluación de los contenidos creados por humanos son elevadas. En las escuelas, en cambio, la preocupación es el impacto que ChatGPD puede tener en los estudiantes y su capacidad para copiar las tareas.

El futuro de la inteligencia artificial en Brasil

La inteligencia artificial no se limita a ChatGPT, y la expectativa es que esa tecnología desempeñe un papel importante en el futuro de Brasil, en áreas tales como:

• Agricultura: puede utilizarse para optimizar la producción agrícola mediante técnicas como la vigilancia de cultivos con drones y el análisis de datos climáticos.
• Salud: mejora de la precisión de los diagnósticos médicos, seguimiento de pacientes crónicos y desarrollo de nuevos tratamientos.
• Transporte: optimización de la logística del transporte y la gestión del tráfico, incluidas las aplicaciones de transporte colaborativo y los vehículos autónomos.
• Servicios financieros: detección del fraude y mejora de la precisión del análisis crediticio.

Sin embargo, para aprovechar al máximo estas posibilidades, es necesario preparar la infraestructura y las competencias necesarias para implantar y utilizar la inteligencia artificial con eficacia, así como debatir las repercusiones y la normativa para garantizar la seguridad y la privacidad.

¿Cuáles son los riesgos que enfrentan las empresas con el desarrollo de la inteligencia artificial?

El desarrollo y uso de la inteligencia artificial conlleva algunos riesgos para las empresas, entre ellos:

• Falta de fiabilidad y precisión: las decisiones basadas en la inteligencia artificial pueden ser inexactas o incluso erróneas si los datos utilizados para entrenar los algoritmos son incompletos, incorrectos o anticuados.
• Discriminación: las decisiones basadas en la IA pueden reflejar sesgos presentes en los datos utilizados para entrenar los algoritmos, lo que conduce a la discriminación de determinados grupos de personas.
• Responsabilidad: las empresas pueden ser responsables de los daños causados por decisiones basadas en inteligencia artificial, especialmente si se consideran negligentes o ilegales.
• Privacidad: el uso de la inteligencia artificial implica el almacenamiento y tratamiento de grandes cantidades de datos personales, lo que puede aumentar los riesgos de violación de la privacidad.
• Seguridad: los sistemas basados en inteligencia artificial pueden ser vulnerables a ciberataques, que pueden comprometer la seguridad de los datos e incluso causar daños físicos.
• Desempleo: la automatización de tareas humanas debido al uso de inteligencia artificial puede causar desempleo y cambios significativos en el mercado laboral.
• Ética: el uso de inteligencia artificial puede causar problemas éticos, como la falta de transparencia en las decisiones tomadas por los sistemas basados en IA, o la falta de control sobre el uso de datos personales.

Es importante que las empresas reconozcan estos riesgos y apliquen medidas para mitigarlos, incluida la diversidad de datos de entrenamiento, la supervisión constante y la transparencia en las decisiones tomadas por los algoritmos de inteligencia artificial.