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CIO Summit ONE, el futuro del CIO ya está aquí

Lo que pudo haber tomado otros diez años, los CIOs lograron hacerlo en apenas unos meses, obteniendo mayor relevancia ante una nueva normalidad en la que los cambios seguirán siendo la constante.

El futuro ya alcanzó a los CIOs. La evolución que el rol de estos líderes tecnológicos había tenido a lo largo de la última década fue acelerada por los cambios y desafíos que trajo consigo una pandemia que se propagó rápidamente por todo el planeta. Tuvieron, por tanto, que tomar decisiones críticas, estrechar la colaboración con la alta dirección y el resto de la C-Suite, apoyar a los colaboradores para trabajar remotamente, y aplicar su experiencia y conocimientos para garantizar la operación y rentabilidad de sus organizaciones.

Lo que pudo haber tomado otros diez años, los CIOs lograron hacerlo en apenas unos meses. Su capacidad de adaptación y respuesta quedó de manifiesto, amén de demostrar que son pieza clave para el crecimiento y rentabilidad del negocio en tiempos de crisis.

Hoy, a punto de iniciar la segunda mitad de 2020, la agenda de los CIOs pone un mayor énfasis en la seguridad, en apoyar esquemas de trabajo híbridos, aprovechar innovaciones como la inteligencia artificial y la automatización, y reaccionar más rápidamente a los cambios en el entorno y la nueva realidad.

Estos y otros temas se abordaron a lo largo de la versión virtual del CIO Summit ONE, realizada recientemente, la cual giró en torno a “La Transformación del Futuro”, así como el nuevo protagonismo de los CIOs en las empresas modernas.

Es evidente la influencia que estos profesionales tienen en la digitalización de los negocios. De acuerdo con Salvador Orozco, vicepresidente de Hispanoamérica para Gartner, los ejecutivos de TI son responsables de educar al director general (CEO) y a otros miembros de la alta administración sobre el valor de la tecnología, en especial durante una crisis, y al mismo tiempo asumir el liderazgo en iniciativas de alto impacto.

En este sentido, el analista destacó que hoy los proyectos de tecnología per se no son suficientes, sino que deben estar fundamentados por casos de negocio y el impacto que tendrán en la operación y crecimiento de la organización. “El CIO toma el liderazgo de iniciativas no solamente tecnológicas sino de negocio”, aseguró.

Innovación, el ADN del CIO

Andrés Vázquez de Mercado, director de Inteligencia Digital de América Móvil, consideró en su intervención que los CIOs son los catalizadores naturales de la innovación. Para ello, se fundamentan en la innovación abierta. Esto es, mirar más allá de las fronteras de la empresa para tener un panorama de los avances tecnológicos mucho más amplio, y atraerlos mediante alianzas con socios y proveedores.

Asimismo, requieren conocer a fondo a su empresa, a cada una de sus unidades de negocio y anticiparse a sus necesidades, sin esperar a que se lo soliciten, así como asumirse como agentes del cambio. La transformación de su rol, consideró, es fundamental, pues no se trata de dedicarse exclusivamente a la gestión de sistemas, sino de asumir su papel como actores que impulsan la transformación y asumen un mayor liderazgo.

Digitalización, evolución e innovación, son tres acciones que los CIOs necesitan realizar en el día a día, y las cuales cobraron mayor relevancia durante la reciente crisis sanitaria. “Los CIO necesitan transformarse para subsistir”, indicó Lizzette Pérez, editora ejecutiva de TechTarget, casa editorial especializada en tecnologías de la información (TI). Ya pandemia fue un buen momento para hacerlo.

Uno de los grandes retos para ellos el año pasado, explicó, fue proveer los recursos esenciales para habilitar el trabajo remoto y hacer las inversiones requeridas. Los esfuerzos de los directores de TI se concentraron en ampliar la conectividad a los empleados remotos y móviles, reforzar la seguridad, brindar acceso a la nube y procurar que los equipos pudieran conectarse sin problemas.

Asimismo, en el rubro de las telecomunicaciones, se enfocaron pronto en habilitar sistemas de videoconferencias, comunicaciones unificadas y de colaboración para dar continuidad al trabajo e impulsar la productividad de los empleados. De hecho, de acuerdo con la encuesta de Prioridades TI 2021 de TechTarget, se prevé que más de la mitad de las empresas seguirán dando soporte a su personal, el cual más de la mitad seguirá laborando virtualmente este 2021. De ahí la importancia de garantizar la disponibilidad, la continuidad, la escalabilidad y la recuperación de desastres de una organización.

“Los esfuerzos y las inversiones hechas a lo largo del año pasado se derivaron en una característica vital para las organizaciones: resiliencia”, expresó Pérez. Para desarrollarla, los propios CIOs tuvieron que desarrollar su propia resiliencia para afrontar los retos de conectividad, sacar el máximo provecho al limitado presupuesto de TI, fortalecer las conexiones y continuar innovando en áreas como la nube, la movilidad, riegos y recuperación ante desastres.

Los CIOs están aplicando su resiliencia ahora, en la segunda mitad del 2021, pues están más conscientes de que el panorama de negocios puede cambiar rápidamente, por lo que necesitarán responder, adaptarse y tomar decisiones rápidas.

En la nueva normalidad que se vislumbra, tanto las empresas como los líderes de TI afrontan nuevos escenarios, entre los que se incluye el aumento de ambientes de trabajo híbridos, con requerimientos de conectividad en casa y oficina muy específicos; conectividad móvil; el comercio electrónico como una alternativa de negocio, y nuevas formas de pago y atención al cliente.

Agentes transformadores

La transformación digital requiere un cambio fundamental que involucra a personas, procesos y a la misma organización. De ahí que los CIOs como agentes transformadores necesiten relacionarse con todas las partes interesadas (stakeholders), y liderar el cambio. Por tanto, el CIO tiene un papel destacado en la innovación y en la creación de nuevos modelos de negocio.

En su participación en el CIO Summit ONE, Gustavo Bolio, CIO de Grupo Brisas, destacó que los directores de TI y sus colaboradores son agentes estratégicos de la cultura digital de las organizaciones. “Pueden convertir el pensamiento del negocio en pensamiento digital que tiene un impacto significativo en el cliente y el usuario”, opinó. Y es importante que tengan claro que las decisiones que toman respecto a la inversión, adquisición e implementación de tecnología tienen que ver con el alcance del negocio y las finanzas. “Desde las TI y los datos, hay que hablar con el idioma de la dirección general. Nuestro impacto en la rentabilidad de la organización comienza por lograr que las inversiones en tecnología puedan convertirse en un KPI del negocio”, añadió.

Como el líder de Grupo Brisas, Bolio enfocó los esfuerzos del área que encabeza en desarrollar un pensamiento práctico alrededor de la transformación digital, poniendo énfasis en la cuidadosa selección de la tecnología, así como en su beneficio en el corto y mediano plazos, además de alinearla con los servicios al usuario final. “Nos dimos cuenta de que la tecnología que hemos elegido a lo largo de los años ha sido disruptiva e innovadora, lo que nos ha mantenido competitivos”, indicó.

Más allá de la seguridad

La responsabilidad el CIO va más allá de velar por la seguridad de la información y los sistemas; tiene hoy una responsabilidad mucho más elevada: mejorar la operación de la organización en general y generar confianza, según comentó Christian Andreani, socio de Technology and Transformation Services de KPMG.

Andreani explicó que la confianza que debe construir el CIO gira alrededor de tres aspectos. Por un lado, implementar un gobierno confiable. Esto significa que TI debe entender la importancia de un gobierno cuya implementación está a cargo del propio CIO. Otro factor es el establecimiento de ecosistemas confiables que vayan más allá de los límites de la red corporativa para incluir proveedores de tecnología o socios. De este modo, la operación mejorará y se tendrán herramientas más efectivas.

Por último, debe innovarse sin temor a equivocarse. El riesgo es parte de la innovación, pero no debe ser una limitante. “La sensación de confianza es vital desde el momento en que los usuarios operan las herramientas que los CIOs les proporcionan”, asegura.

La transformación del futuro ha llegado más pronto de lo que las organizaciones anticiparon. Ha sido el CIO el responsable de sustentar dicha transformación mediante la digitalización, apoyada en tecnologías de punta, innovación, y la colaboración tanto de sus homólogos de la C-Suite, como de socios de negocio y empleados.

El papel del CIO se ha ampliado orgánicamente por la propia dinámica del mercado, pero también por la premura creada por una pandemia global, y cobra hoy mayor relevancia ante una nueva normalidad en la que los cambios seguirán siendo la constante, y tendrán que estar siempre preparados. Y es que, como se señaló al inicio: a los CIOs ya los alcanzó el futuro.

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