Jerry Sliwowski - Fotolia
Brevity, tecnología para transformar el Derecho Empresarial en Argentina
La tecnología propone potenciar el trabajo de los abogados, agregando valor a la profesión, resignificando los vínculos y optimizando metodologías de trabajo.
La transformación digital sufrió un proceso de aceleración sin precedentes e incluso llegó a ámbitos donde nunca antes había llegado. Tal es el caso del Derecho Empresarial, disciplina alejada del desarrollo tecnológico.
Brevity se propone modificar este escenario. Se trata de la primera plataforma Legaltech para la transformación del derecho empresario de la Argentina cuyo objetivo de brindar una solución intuitiva, de fácil comprensión y rápida incorporación, busca potenciar el trabajo de los profesionales que trabajan en el ámbito del Derecho.
La plataforma se asoció con la consultora de opinión pública Opinaia con el objetivo de realizar un estudio de opinión a nivel nacional sobre el potencial de la transformación digital del Derecho Empresarial argentino.
El 58% de los profesionales encuestados destacó a la transformación digital como el principal desafío de la industria, seguido por lograr una mayor eficacia en la gestión (53%) y aumentar la rentabilidad (39%).
Actualmente, las tareas con mayor dificultad son el acceso a información societaria (34%), el armado de reservorio de documentos (29%) y el seguimiento de vencimientos (25%). A su vez, 93% considera importante poder acceder a documentación laboral en forma remota y 71% afirma que gran parte del tiempo de trabajo se invierte en tareas rutinarias.
Indagando sobre el vínculo de los consultados con las soluciones tecnológicas, el 90% considera que hace la vida mucho más sencilla, 93% destaca que facilita muchas tareas laborales.
Así fue como nació la solución tecnológica, con el propósito de potenciar el trabajo de los abogados y reducir hasta en un 90% los tiempos de operación y administración de documentos.
Se trata de una herramienta intuitiva y adaptable, de fácil comprensión y rápida adopción, que permita agilizar procesos y tareas rutinarias de los departamentos legales y profesionales del Derecho. La herramienta está dirigida a empresas, así como grandes, medianos y pequeños estudios y profesionales independientes; con diferentes planes y propuestas que se adaptan a cada necesidad.
“La tecnología se propone potenciar el trabajo de los abogados: propone agregar valor a la profesión, resignificar los vínculos y optimizar metodologías de trabajo. La tecnología permite acelerar procesos operativos para que los abogados puedan desligarse de esas tareas y así estar más presentes con sus equipos y clientes”, comenta Ezequiel Braun Pellegrini, CEO y fundador, quien agrega que por sobre todas las cosas, su objetivo es facilitar y potenciar la digitalización de ciertos procesos legales de forma simple.
La transformación digital que propone la plataforma aumenta la productividad, efectiviza los tiempos y le permite al profesional acceder de manera segura, rápida y sencilla a toda la información societaria sin recurrir a los libros.
“La propuesta es la de innovar la manera de trabajar dentro de los equipos jurídicos; agilizando la generación de documentos y facilitando la comunicación entre las partes vinculadas a los procesos societarios. Con todas las garantías de seguridad que la profesión necesita, permite acceder a la información y visualizarla de manera clara, una gran ventaja en relación a las herramientas que se utilizan hoy en el ámbito del derecho societario”, aclaran desde la empresa.
Actualmente, el 71% de los profesionales del ámbito legal opina que gran parte del tiempo de trabajo se invierte en tareas rutinarias, mientras que el 93% considera indispensable poder acceder a documentación laboral en forma remota.
La coyuntura aceleró exponencialmente el proceso de digitalización, sorteando las barreras del aislamiento y generando beneficios únicos. Sin embargo, es un camino de transformación que recién comienza. Las principales barreras contra la incorporación de tecnología son la falta de capacitación (51%), la ausencia de recursos y presupuesto (47%), el miedo al cambio (40%) y la propia dificultad para usar nuevas tecnologías (30%).