Almacenamiento en la era pospandemia y expectativas para 2023
Expertos chilenos analizan cómo el aumento en el volumen de datos y el desarrollo de la inteligencia artificial y la analítica ha llevado también a la evolución en las estrategias de almacenamiento empresarial, y despliegan sus previsiones para el año que viene.
Con el gran efecto que significó la pandemia, el mundo se vuelve cada día más digital, y la necesidad de almacenar los infinitos datos que se generan a cada segundo se mantiene como una preocupación vital para usuarios y empresas.
En este contexto, las gerencias y tomadores de decisiones de las compañías deben lidiar con aspectos cruciales para todo negocio, como lo es contar con plataformas de almacenamiento que sean robustas, seguras y que brinden un expedito acceso a los datos guardados, en un escenario donde los miembros de la organización se conectan desde diferentes lugares, dispositivos y plataformas.
Según datos de Accenture Chile, se espera que el volumen mundial de datos aumente de 33 zettabytes a finales de 2018 a 175 zettabytes en 2025, una tasa de crecimiento anual compuesta del 61 %. Ante esto, las empresas están invirtiendo cada vez más en soluciones de almacenamiento digital.
A juicio de Claudio Suau, jefe de productos en WCS South America, la pandemia aceleró enormemente una transformación que se había venido dando lento en la industria, la de transferir los almacenamientos de datos a la nube. “La industria ha crecido exponencialmente en la creación y gestión de datos, principalmente debido a la implementación de varias tecnologías que requieren de grandes cantidades de datos para operar: inteligencia artificial, big data, ciencia de datos, virtualización, IoT, blockchain, realidad virtual y aumentada, 5G y algunas otras que se han ido sumando de a poco estos últimos años. Este fuerte crecimiento en el volumen de datos ha obligado a las empresas a poner en la balanza el costo de seguir haciendo crecer su infraestructura para almacenar sus propios datos o de buscar opciones externas que les permitan aumentar fácilmente su capacidad para almacenar esos datos. Y dada la enorme oferta en servicios de almacenamiento en la nube en el mercado, se estima que alrededor de un 75 % de la inversión en almacenamiento se ha dirigido a la nube”, explica.
Para Rodrigo Acevedo, gerente general de Entersoft, la consolidación del almacenamiento es una de las razones de que las empresas puedan reducir significativamente sus costos, “porque es un primer paso necesario para convertir los entornos de TI en centros de datos AIOps (acrónimo de inteligencia artificial para las operaciones). La consolidación del almacenamiento aporta a las empresas la oportunidad de desarrollar su estrategia de infraestructura y reducir los activos físicos en sus entornos de almacenamiento. Al mismo tiempo, la consolidación de decenas de equipos en uno o dos arrays genera ahorros de energía, refrigeración, seguridad, espacio físico y personal”.
La influencia de la analítica y la inteligencia artificial
A juicio de los expertos, la analítica y la inteligencia artificial son herramientas fundamentales actualmente, ya que permiten comprender de forma efectiva el contenido de la empresa y automatizar la clasificación de datos. Esto permite a las compañías reducir significativamente los costos de almacenamiento y maximizar el valor del contenido de la organización.
Según Douglas Wallace, gerente general para América Latina y el Caribe (excepto Brasil y México) en Pure Storage, existe una relación simbiótica entre la analítica, el aprendizaje automático y la inteligencia artificial. “Los grandes datos han influido en el auge de la IA en el sentido de que la inteligencia artificial requiere de datos para funcionar. El mercado recopila datos a medida que crece, aprendiendo del ecosistema que lo rodea y cambiando su conocimiento en función del conocimiento previo. La inteligencia artificial debe basarse en la entrada intencional de datos, al menos inicialmente. El mercado utiliza el aprendizaje automático para adaptarse y ‘aprender’ en función de los nuevos datos que se recibe con el tiempo. Con la entrada de datos correcta, la IA puede ayudar a los analistas a utilizar los datos para su mejor ventaja. En la última década, estas dos tecnologías han avanzado juntas, ayudándose a mejorarse mutuamente. (…) Gracias a la cantidad de datos que se recopilan, combinados con algoritmos mejorados, la inteligencia artificial se ha vuelto más útil y precisa, lo que permite a los analistas de datos procesar aún más datos que pueden usarse para el éxito empresarial”, manifiesta.
Suau, de WCS South America, explica que “el machine learning ha ayudado a optimizar, automatizar y aumentar las estrategias para transformación digital. Esto ha adquirido tal relevancia que incluso ha ganado su propio nombre: MLOps, Machine Learning Operations, que es el apelativo del nuevo conjunto de herramientas enfocadas en la optimización de los procesos ligados a las operaciones”.
Sin embargo, esa enorme cantidad de datos requiere espacio para ser guardados, lo que ha impactado de forma importante la industria del almacenamiento. Francisco Rojas, líder de Applied Intelligence de Accenture Chile, advierte que las empresas mantienen habitualmente petabytes de contenido en costosos sistemas de almacenamiento in situ. “Piense en los datos que fluyen hacia sus sistemas de archivos, sistemas de gestión de contenidos, bases de datos y diversas aplicaciones empresariales. Cada día se añaden terabytes de datos a los servidores de las empresas, y el almacenamiento de datos in situ cuesta hasta cientos de dólares por terabyte al mes. Gestionar este extraordinario crecimiento y el aumento exponencial de los costos de almacenamiento es un reto importante. Aunque las soluciones básicas de almacenamiento pueden contar los bytes e incluso desduplicar los datos, no pueden calcular el valor empresarial del contenido ni el riesgo de perder datos. Para los directores de sistemas de información, los responsables de TI y los propietarios de contenidos, es esencial saber cuántos de esos datos necesita y cuántos son de poco valor, obsoletos o duplicados. Tener las respuestas le permite eliminar, archivar o mover datos con confianza a un almacenamiento en la nube de menor costo”, destaca.
¿Qué se proyecta para el próximo año?
Más del 70 % de las empresas han migrado al menos una parte de sus cargas de trabajo a la nube pública y se espera que la adopción de la nube sea aún mayor en los próximos años. Según un estudio de McKinsey, el gasto en la nube empresarial superó los presupuestos en un 23 %, y alrededor del 30 % de ese gasto no se aprovechó adecuadamente. “Las tecnologías nativas de la nube son la única solución sostenible para nuestras estructuras comerciales y de TI, ya que están en constante evolución. Pero debido a su complejidad, existe la necesidad de herramientas de autoservicio estandarizadas que permitan a los usuarios no técnicos recopilar, analizar e interpretar datos”, comenta el jefe de productos en WCS South America.
Se observará también mayor automatización mediante IA y almacenamiento definido por software, que permite mejorar el rendimiento de las aplicaciones y favorece una mayor eficiencia en la gestión de cargas de trabajo. “La incorporación de la inteligencia artificial y el almacenamiento definido por software aportarán un valor superior, al tiempo que ofrecerán notables ahorros, tanto en CapEx como en OpEx, y contribuirán con una clara mejora del rendimiento de las aplicaciones y gestión más eficiente de las cargas de trabajo”, agrega Suau.
Para el 2023, se desarrollarán e implementarán millones de aplicaciones y servicios digitales que utilizarán enfoques nativos de la nube, por lo que esta tendencia será un remezón para el mundo del almacenamiento. “Predominarán las estrategias multicloud para el almacenamiento empresarial, De esta manera se incrementa la movilidad de los datos entre múltiples nubes. Se incrementará también la adopción de Flash Storage, tecnología para ofrecer precios bajos y funcionalidad mejorada. Al integrar el almacenamiento local con la nube pública, las soluciones all-flash mejoran la confiabilidad y disponibilidad de aplicaciones de alto rendimiento. Crecerá el uso de soluciones de almacenamiento definido por software”, adelanta Acevedo, de Entersoft.
Además, cada vez habrá más opciones de almacenamiento nativas de contenedores, y se acelerará el almacenamiento en el borde. Ante el incremento del uso de dispositivos IoT, será necesario aumentar las posibilidades de almacenamiento de datos que se recolectan para ser procesados en algún momento.
Wallace, de Pure Storage, conjetura cuatro predicciones más para el próximo año: Primero, “en 2023, todas las organizaciones lucharán por encontrar especialistas en Kubernetes, análisis de datos y aprendizaje automático, ya que estas son algunas de las habilidades de TI más demandadas en este momento”.
Sin embargo, el ejecutivo aclara que “las empresas en realidad no quieren contratar personas que sean buenas en una sola cosa: están buscando personas con una amplia variedad de habilidades. Como resultado, las organizaciones necesitarán contratar más generalistas y menos especialistas, incluso en roles críticos, y capacitarlos en áreas donde se deben desarrollar habilidades”.
En tercer lugar, “2023 no será el año para dejar ningún tipo de grieta en la armadura corporativa. Si bien los CEO, CIO y CFO se centrarán en sus funciones habituales, también veremos equipos de liderazgo mucho más versados en las áreas de los demás. Habrá equipos verdaderamente multifacéticos, donde cada miembro también podrá apreciar y comprender las preocupaciones y los puntos de presión de sus colegas”.
Finalmente, “para ayudar a estos líderes, es probable que veamos un crecimiento en el análisis predictivo y el modelado detallado. Por supuesto, todas las empresas tienen una gran cantidad de datos y la mayoría está tratando de hacer algo con ellos”, concluyó.