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Proteger la nube es imperativo para las organizaciones
Es esencial asegurar que los entornos en la nube estén protegidos de manera óptima para evitar filtraciones de datos en todos los sectores, afirma Hillstone Networks.
En la actualidad, el papel de la nube es un pilar fundamental en diversos sectores como negocios, educación, salud y gobierno, pues facilita el acceso y almacenamiento de datos personales dentro de las industrias, lo que la convierte en un objetivo atractivo para los actores de amenazas.
La computación en la nube ha transformado la manera en que las organizaciones operan, pero también ha ampliado la superficie de ataque. Es esencial asegurar que los entornos en la nube estén protegidos de manera óptima para evitar filtraciones de datos, pérdida de información crítica, y ataques a través de APIs inseguras y amenazas internas.
Para el proveedor de ciberseguridad Hillstone Networks, hay seis razones por las que la protección de la nube debe ser una prioridad para las empresas que están utilizando servicios basados en este entorno:
- La realidad de las filtraciones de datos: La amenaza de una filtración de datos se vuelve real cuando está sucediendo dentro de la organización. Los datos almacenados en la nube son datos sensibles, y pueden quedar expuestos a través de APIs inseguras, credenciales débiles e incluso una mala configuración de la nube.
- Prevenir una pérdida de datos: Las organizaciones invierten una considerable cantidad de recursos financieros y esfuerzo en la recopilación y almacenamiento de datos. Sin embargo, los datos pueden ser eliminados accidentalmente o de manera maliciosa, así como también pueden perderse debido a fallos de hardware y errores humanos. Además, los ataques de ransomware representan una amenaza constante. Las organizaciones no pueden permitirse perder datos valiosos, que pueden comprometer gravemente su estabilidad.
- Las APIs no siempre son seguras: Las organizaciones dependen de docenas de APIs para ejecutar servicios y aplicaciones en la nube. En un mundo perfecto, cada API (y su interfaz correspondiente, donde aplique) sería completamente segura. Pero esa no es la realidad. Las APIs y las interfaces pueden ser inseguras por diversas razones. Las organizaciones deben asumir esto y proteger sus entornos en la nube contra la explotación a través de APIs e interfaces.
- La vigencia de los ataques DoS: Los ataques de denegación de servicio (DoS) siguen ocurriendo hoy en día. Un ataque exitoso puede ralentizar un entorno en la nube con tráfico excesivo y solicitudes de datos, con el resultado final de una denegación de acceso a recursos críticos entre los usuarios que genuinamente los necesitan. Cuando la protección en la nube es una prioridad, los ataques DoS se minimizan.
- Amenazas internas: Aunque las organizaciones esperan que todos sus empleados y contratistas sean honestos, los actores de amenazas vienen en todas las formas y algunos atacan desde adentro. Las amenazas internas son tan prevalentes como otros tipos de ataques, por lo que una política integral de protección en la nube debe tener en cuenta tales posibilidades.
- La regulación: Las jurisdicciones de todo el mundo han comenzado a implementar esquemas regulatorios diseñados para proteger los datos sensibles contra cualquier y todas las amenazas. La protección en la nube es una parte necesaria de la ecuación.
La implementación de políticas de seguridad robustas y el cumplimiento de las normativas regulatorias son esenciales para mantener la integridad y seguridad de los datos en la nube. De acuerdo con Hillstone Networks, las organizaciones pueden elegir soluciones de ciberseguridad que les permitan adaptarse a nuevas amenazas de forma dinámica. “Estas herramientas son cruciales para defenderse de las vulnerabilidades y asegurar un entorno en la nube seguro y confiable”, señalaron desde la empresa.