Los 10 motivos principales de la lentitud de los respaldos de datos

Como el backup de datos es lo más parecido a una operación de lectura-escritura pura en un sistema típico, es el canario en la mina de carbón que permite detectar muchos problemas del sistema de E/S. Muchas veces las cosas se manifiestan en los backups antes de empezar a afectar a las operaciones diarias. Si de pronto sus backups empiezan a tomar más tiempo, tendrá que examinar su sistema aunque los backups se sigan ejecutando en su ventana de backup normal. A continuación facilitamos una lista de comprobación de 10 cosas que podrían estar frenando sus operaciones de backup:

-Desajuste de velocidades. Si su sistema envía los datos más deprisa o más despacio de lo que puede tratar su sistema de backup, el rendimiento del backup se resentirá. Si la velocidad es más lenta, no se alcanza el rendimiento máximo. Si se intenta enviar datos demasiado deprisa, se reenvían bloques.

-Parámetros incorrectos. Unos parámetros incorrectos en los sistemas de almacenamiento y backup ralentizará considerablemente sus backups. Un problema clásico es no disponer de cache suficiente, pero también se pueden plantear otros, como ajustes incorrectos del adaptador de bus del alojador (HBA), ajustes de SCSI incorrectos, o una mala elección de los parámetros de tamaños de bloque o archivo de páginas. Consulte la documentación (incluidas las actualizaciones de la misma colgadas en el sitio web del fabricante) para cerciorarse de que lo ha definido todo correctamente.

-Errores del operador. A este respecto, la regla número uno es automatizar al máximo. La regla número dos es cerciorarse de que el operador tenga la formación adecuada. Ejecutar un backup en un sistema sencillo no tiene mucho misterio, pero tampoco es tan intuitivo.

-Firmware inadecuado. Compruebe que tiene firmware adecuado en su sistema. “Adecuado” suele significar la última versión, aunque no siempre. Si el rendimiento de backup se deteriora tras instalar una nueva versión del firmware en cualquier parte de su sistema, consulte a los fabricantes o intente volver a instalar la versión anterior para comprobar si mejora el rendimiento.

-Fallos de los soportes. Los soportes de backup tienen una duración de vida finita. Hay que sustituir las cintas y los discos según vaya siendo necesario. En el caso de las cintas, lo suele determinar su tiempo de utilización o el número de backups. En el caso de las unidades duras, el procedimiento normal consiste en esperar a que el disco empiece a presentar un nivel inaceptable de sectores defectuosos u otras indicaciones de fallo inminente.

En los sistemas de cintas, los cabezales sucios también provocan fallos de lectura y escritura. Limpie los cabezales de sus bibliotecas y unidades de cinta conforme a las instrucciones del fabricante. (Por ejemplo, no limpie las unidades de DLT hasta que se encienda el piloto de limpieza del dispositivo.)

Tanto las cintas como los discos tienen una extraoDRinaria capacidad de recuperación e intentarán funcionar a pesar de los fallos, normalmente reescribiendo bloques fallidos. Ahora bien, esto lleva tiempo y el fallo de los soportes puede prolongar significativamente los backups. Evidentemente, los fallos de los soportes también restan fiabilidad al backup, por lo que es preferible sustituir los soportes con arreglo a un calendario regular o en aparezca el primer síntoma de fallo.

-Problemas de red. Cuando se hacen backups en red, las prestaciones de la red tienen un impacto crítico en los backups. Cerciórese de que dispone de ancho de banda suficiente tanto los backups como para cualquier otro tráfico simultáneo en la red. El fallo de un componente o una mala conexión de red también frenan el backup. Estos problemas, junto con otros, suelen aparecer en los registros de red. Si está haciendo backups en red, esos registros son lo primero que hay que mirar para buscar indicaciones de un rendimiento deficiente, sobre todo si el problema es intermitente o surge de forma repentina.

-safeguardr contenidos indebidos. Antes de hacer copias de seguridad, ejecute una deduplicación de datos en sus archivos. En algunos sistemas, nada menos que un 90% del contenido no necesita backup, sobre todo si se dispone de una prestación como Restauración del Sistema en sistemas Windows para procesar la restauración inmediata de archivos y carpetas peDRidos. Si safeguard cosas como archivos .tmp y caches del explorador, está usted despeDRiciando tiempo de backup. El software de backup moderno suele permitir aplicar filtros elaborados para determinar qué se copia y qué se ignora.

-Tecnología inadecuada. Cada tecnología de backup tiene su propio nicho, e intentar utilizarlas fuera del mismo multiplica las posibilidades de fallo. La causa más común de este problema es llevar una tecnología más allá de sus límites de rendimiento. Esto se debe a que cada tecnología, desde la de cinta hasta la tecnología de red, y el software asociado a las mismas tienen una horquilla (escala) básica en la que dan los mejores resultados. Fuera de esa horquilla, la tecnología puede desde funcionar peor hasta fallar por completo.

Al hacer esa reflexión en materia de backups, tendemos a pensar ante todo en las unidades de cinta. Los rendimientos y capacidades de las cintas de diversas tecnologías son muy conocidos, porque se publicitan en las especificaciones. Si por ejemplo intenta copiar 300 GB de datos a cintas con una capacidad de 3,5 GB -como el Mammoth de primera generación de Exabyte Corp. (actualmente propiedad de Tandberg Data)- el proceso será lento, por mucha capacidad que tenga su biblioteca de cintas. Este es un ejemplo extremo, pero se dan situaciones similares con frecuencia. Normalmente, algo así suele ocurrir por uno de los dos motivos siguientes: puede que alguien se equivocara al especificar el equipo original y eligiera una tecnología inadecuada para la tarea, o puede –y es lo más corriente- que sus necesidades de backup hayan rebasado las capacidades de la tecnología que utiliza.

Un ejemplo como el de los 30 GB en las cintas de 3,5 GB es dolorosamente obvio. Ahora bien, la situación no siempre resulta tan clara, sobre todo cuando el problema empieza a aflorar apenas. Por eso hay que comprobar los registros de rendimiento y revisar las especificaciones del haDRware y software cuando los backups se vuelvan más lentos.

-Virus y malware. No son exactamente uno de los 10 principales motivos de la lentitud de los backups, pero sí son una de las primeras cosas que sospecha la gente cuando se deteriora el rendimiento. En cualquier caso, las infecciones pueden ralentizar gravemente los backups de varias maneras.

Por ejemplo, si alguien utiliza Alternate Data Streams (ADS) para ocultar contenido en su sistema Windows, es posible que esté usted copiando mucho más de lo que piensa. En Windows, la información almacenada mediante ADS no aparece con los comandos dir o similares (los puede revelar en Vista con una opción dir), aunque puede que estén llenando su espacio de disco con archivos robados y warez. En casos extremos, el ADS del intruso puede llenar por completo su capacidad de almacenamiento aunque su sistema asegure que queda mucho espacio libre.

Puede comprobar la existencia de ADS maliciosos con una herramienta de freeware llamada LADS. En las versiones de Windows distintas de Vista, no hay herramientas nativas que revelen los ADS.

-Discos fragmentados. En los discos mal fragmentados la lectura y escritura es más lenta, y eso también se manifiesta en el backup. De hecho, es probable que se detecte primero en el backup, debido al mayor número de operaciones de disco que se concentran en un backup.

Información sobre el autor: Rick Cook es un autor especializado en temas relacionados con el almacenamiento y la gestión del almacenamiento.