Implementación de un sistema de virtualización en su infraestructura de almacenamiento
Los gestores de sistemas de almacenamiento deben ponderar adecuadamente tanto los beneficios que supone la virtualización como la complejidad que entraña. A continuación le ofrecemos algunas recomendaciones para implantar un sistema de virtualización en su infraestructura de almacenamiento.
El concepto de virtualización está integrándose en todos los niveles de la infraestructura de almacenamiento. Sin embargo, las cuestiones sobre dónde instalar este sistema y cuándo emplearlo siguen suscitando confusión. Todos estos factores dependen del volumen de la infraestructura de almacenamiento, del tipo de aplicaciones que se ejecuten a través de ella, y de los niveles de control y visibilidad que requieran los administradores.
Los gestores de sistemas de almacenamiento han de ponderar adecuadamente tanto los beneficios que supone la virtualización como la complejidad que entraña. Por ello, a continuación le ofrecemos una serie de recomendaciones para la implantación de un sistema de virtualización en su infraestructura de almacenamiento:
1. Ajuste la sofisticada tecnología de su red de área de almacenamiento (SAN, Storage-Area Network) de Canal de Fibra (CF) a sus niveles de virtualización de servidores y almacenamiento.
Gracias a la solución VMotion de VMware Inc., los servidores virtuales pueden trasladarse a diferentes servidores físicos. Pero, al trasladarse los servidores, también se modifican los puntos de iniciación y destino. Los conmutadores SAN de CF han de reconocer estos cambios para que las funciones multitrayectoria y de hospedaje de los servidores puedan continuar ejecutándose en la SAN de CF cuando se producen estas traslaciones. De otro modo, los administradores tendrán que realizar manualmente labores de delimitación de zonas y de enmascaramiento de números de la unidad lógica (LUN, Logical Unit Number).
2. Deben poder realizarse y configurarse particiones en todos los niveles
Las particiones permiten asignar a cada nivel de la virtualización de almacenamiento sus propios administradores, su propia memoria, y su propia capacidad de almacenamiento y de ancho de banda en red. Además, este procedimiento contribuye a evitar que las aplicaciones secundarias agoten los recursos físicos necesarios para ejecutar las aplicaciones de producción de vital importancia. Por otra parte, permite a los administradores realizar cambios para ejecutar aplicaciones de prueba en una partición sin que estos afecten a las aplicaciones de producción, albergadas en otra partición.
3. Lleve a cabo una virtualización moderada en el caso de los servidores que hospeden aplicaciones con elevadas exigencias de rendimiento
En ocasiones, cuando se trata de realizar una virtualización de aplicaciones con elevadas exigencias de rendimiento, es preferible “pecar por defecto” que “por exceso” Una virtualización demasiado compleja puede llegar a ralentizar la identificación, por parte de los administradores, de los recursos subyacentes que emplea la aplicación. Antes de proceder a la virtualización, los administradores deben verificar que el software de gestión de recursos de almacenamiento (SRM, Storage Resource Management) pueda acoplarse al sistema específico de virtualización de almacenamiento.
4. Realice, en primer lugar, la virtualización de servidores y sistemas de almacenamiento con menores exigencias de rendimiento y de uso reducido
Los servidores que, con toda probabilidad, le permitirán amortizar mejor su inversión en virtualización, así como reducir las tareas de gestión necesarias, son aquellos que presentan menores exigencias de rendimiento y que hacen un uso reducido del sistema de almacenamiento. Considere implantar la virtualización de estos servidores en redes SAN bajo iSCSI, pues podrá sacar provecho de las ventajas de virtualización intrínsecamente asociadas al protocolo TCP/IP.
Los proveedores tienden, cada vez más, a ofrecer paquetes que integran el software SRM y los sistemas de virtualización de servidores. Sin embargo, el tiempo y el esfuerzo que requiere la implantación conjunta de estas soluciones de virtualización y de equipos SRM complementarios, obligan a forjarse unas expectativas más modestas, y, conforme a ellas, limitarse, por el momento, a una instalación gradual de productos de virtualización.