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Cuatro formas en que las juntas directivas pueden respaldar el uso eficaz de la IA

A medida que las empresas adoptan rápidamente la IA para mejorar la eficiencia, deben confirmar que existan salvaguardas para mitigar los riesgos que afectan a las empresas y a la sociedad, señala EY.

Un 95 % de ejecutivos a nivel global planean mantener o acelerar las iniciativas de transformación, clasificando la innovación y las tecnologías en evolución como una prioridad máxima en 2024, mientras que los inversores institucionales ven la IA responsable como una prioridad de participación emergente. Así lo reveló el más reciente estudio de EY Center For Board Matters, “Cuatro formas en que las juntas directivas pueden respaldar el uso eficaz de la IA”.

En este contexto, donde los avances de la IA van a un ritmo acelerado, la firma de servicios profesionales en auditoría, impuestos, consultoría, estrategia y transacciones presentó cuatro formas en las que las juntas directivas pueden proporcionar una supervisión y una gobernanza eficaces, conforme las empresas adoptan la IA para crear eficiencias operativas y respaldar el crecimiento para obtener una ventaja estratégica.

Al respecto, Claudia Gómez, socia de Consultoría, Data & Analytics para EY México, comentó: “A medida que la inteligencia artificial está transformando industrias enteras, es necesario que los Consejos de Administración no solo reconozcan su impacto, sino que la prioricen en sus estrategias para lo que resta de 2024 y más allá. La IA no es solo una herramienta, es una ventaja competitiva crucial que permitirá a las empresas liderar la innovación, optimizar sus operaciones y anticiparse a las demandas del mercado. Ignorarla es quedar rezagado en un entorno donde la agilidad y la adaptación son clave para el éxito a largo plazo”.

A continuación, EY presentó cuatro formas en que las juntas directivas pueden brindar supervisión y gobernanza eficaces en tanto las empresas adoptan la IA para apoyar el crecimiento y ganar ventaja estratégica.

1. Construir una base sólida para el uso de datos

El éxito de la implementación de la IA depende en gran medida de la calidad de los datos y la infraestructura tecnológica. Datos de baja calidad o mal organizados pueden llevar a resultados inexactos y, por ende, a decisiones equivocadas. La inversión en limpiar y estructurar los datos, así como en mejorar la infraestructura de TI, es esencial para aprovechar al máximo la IA y evitar riesgos significativos como fallos de seguridad o reputacionales.

De acuerdo con el EY CEO Outlook Pulse, el 37 % de los directivos planea reasignar capital de otros presupuestos de inversión para respaldar el desarrollo de la IA en 2024, mientras que un 34 % optará por recaudar capital nuevo y un 26 % priorizará la inversión desde los presupuestos de tecnología.

2. Apoyar la integración de la IA en la organización

La integración de la IA transforma las formas de trabajar en todas las áreas de la empresa, desde la automatización operativa, hasta la personalización de productos y servicios. Lo anterior mejora la eficiencia y crea nuevos modelos de negocio y oportunidades para diferenciarse en el mercado. Sin embargo, este proceso requiere una gestión del cambio adecuada para asegurar que la organización esté preparada para adoptar y aprovechar las tecnologías.

El 62 % de los CEO cree que su organización debe actuar ahora en materia de IA generativa (IAGen) para evitar ceder terreno a los competidores. Este sentido de urgencia subraya la necesidad de una integración rápida, pero estratégica, de la IA.

3. Incorporar una IA responsable en el tejido empresarial

El uso de la IA conlleva riesgos significativos, desde problemas de derechos de propiedad intelectual, hasta sesgos en los modelos y falta de transparencia. Establecer un marco de IA responsable desde el inicio es crucial para mitigar estos riesgos y garantizar que la implementación de la IA esté alineada con los valores y la tolerancia al riesgo de la empresa. Este marco no solo protege a la organización, sino que también construye confianza con los inversores y otras partes interesadas.

Los directivos reconocen la creciente presión de los inversores institucionales y los reguladores para desarrollar y usar la IA de manera responsable.

4. Mejorar la eficacia de la supervisión de la junta directiva

El entorno empresarial actual, acelerado por la IA y otras tecnologías emergentes, requiere que las juntas directivas adapten sus estructuras y procesos de supervisión. Decidir cómo y dónde discutir la IA dentro de la junta es fundamental para abordar tanto los riesgos, como las oportunidades estratégicas que presenta esta tecnología. La creación de comités específicos de tecnología o la incorporación de expertos en IA puede ser necesario para asegurar una supervisión adecuada.

Los directivos reconocen que la rápida evolución de la IA puede requerir una supervisión más enfocada y especializada para maximizar su potencial y mitigar los riesgos asociados.

En conclusión, EY señaló que los consejos de administración y los líderes están llevando sus conversaciones sobre IA y otras tecnologías emergentes más allá del aprendizaje de los conceptos y los casos de uso interesantes, para centrarse en el valor a largo plazo que crearán a través del cambio y la transformación empresarial.

“Al respaldar la alineación de todos los aspectos de la organización (datos, infraestructura, personas, procesos) y mantenerlos centrados en el futuro, los directorios pueden ser optimistas sobre cómo la IA y la tecnología emergente impulsarán un cambio fundamental exitoso de alto valor”, comentaron desde la consultora.

Cabe mencionar que el estudio de EY se basó en una encuesta realizada a directivos de más de 50 empresas alrededor del mundo, con el fin de entender mejor cómo las juntas directivas de las empresas están abordando los desafíos y oportunidades de la inteligencia artificial (IA).

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