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Cuatro criaturas cibernéticas aterradoras que están al acecho

La automatización y la inteligencia artificial están abriendo puertas a amenazas “del otro lado”, exponiendo la información crítica del negocio y los usuarios. Thales explica cuatro amenazas de las que hay que protegerse, y ofrece cinco consejos para exorcizarlas.

A medida que el mes de concientización sobre la ciberseguridad llega a su fin y Halloween se avecina, es el momento perfecto para enfrentar los fantasmas digitales que acechan nuestras vidas en línea.  

Al igual que los monstruos en las pesadillas, estas criaturas cibernéticas acechan desde las sombras, esperando el momento perfecto para atacar. Ataques de phishing generados por inteligencia artificial y bots maliciosos son algunos espectros digitales que son más que simples historias de miedo: son amenazas reales para la seguridad de los negocios y la información personal.  

En esta inquietante exploración, develaremos a cuatro criaturas cibernéticas terroríficas que acechan los sueños digitales y explicaremos cómo defenderse de su aterradora presencia.

1. Aquellos que me “mentIAn”

La primera criatura que surge del abismo digital es la desinformación generada por inteligencia artificial (IA).  A diferencia de la desinformación tradicional que puede propagarse sin intención, la mal información en este caso está diseñada con intenciones maliciosas, y la IA la hace aún más insidiosa.

El contenido generado por la IA ahora puede imitar la comunicación humana de manera tan convincente y se vuelve más difícil distinguir la realidad de la ficción. Los cibercriminales utilizan la IA para crear información engañosa, desde videos deepfake hasta noticias falsificadas, con el objetivo de manipular la opinión pública, dañar reputaciones o incitar al pánico.

Recientemente, Taylor Swift recurrió a las redes sociales para comentar sobre "su versión" generada por IA que circula en línea. Esta inquietante doble digital fue creada sin su consentimiento, lo que genera alertas sobre el uso ético de la IA. Aunque este ejemplo resulta más perturbador que dañino, ilustra claramente cómo la IA puede emplearse como herramienta para distorsionar la realidad.

A medida que la IA evoluciona, también lo hacen las amenazas que plantea, convirtiéndola en una formidable criatura cibernética que acecha el reino digital. Es por eso que los gobiernos se apresuran a regular el ecosistema de la IA y promover su desarrollo y uso responsable y ético.

2. Grandes estafas de phishing potenciadas por la IA

La segunda criatura que acecha nuestras pesadillas digitales es el phishing asistido por IA y la suplantación de voz. Estos ciberataques han evolucionado mucho más allá de los correos electrónicos mal escritos que conocíamos. Con tantas herramientas disponibles de IA, los cibercriminales pueden diseñar campañas de phishing altamente personalizadas que imitan el lenguaje, el tono e incluso el momento de las comunicaciones legítimas, lo que dificulta cada vez más distinguir lo falso de lo real.

La suplantación de voz es otra artimaña que tienen bajo la manga. La IA ahora puede clonar la voz de una persona con una precisión espeluznante, permitiendo a los estafadores hacerse pasar por personas de confianza en llamadas telefónicas en tiempo real o mensajes de voz. Imaginen recibir una llamada de su jefe o un miembro de su familia, solo para descubrir más tarde que no eran ellos, era su versión “fake” basada en la IA. 

Esta táctica escalofriante puede engañar a las personas para que revelen información sensible, realicen transacciones financieras o incluso violen protocolos de seguridad críticos. El phishing asistido por IA y la suplantación de voz son criaturas cibernéticas que se aprovechan de la confianza para generar engaños.

3. Bots maliciosos, vienen por nosotros

La tercera criatura que acecha el mundo digital es el ejército de bots maliciosos. Estos bots rebeldes están lejos de ser asistentes útiles; son alborotadores digitales que causan estragos en redes, sitios web y plataformas de redes sociales. Ya sea mediante ataques automatizados, spam o difusión de desinformación, estos bots son los "chicos malos" del mundo cibernético… “bad bots, bad bots, what you are gonna do when they come for you?”

Estos bots tienen la capacidad de interrumpir sistemas, robar datos y manipular conversaciones públicas, todo mientras se esconden detrás del anonimato. Su velocidad y eficiencia implacables los convierten en una fuerza formidable.

Cuando estos bots llamen a la puerta, será mejor estar listos para defenderse, porque estos robots malos no retroceden. Siempre están al acecho, dejando caos y confusión a su paso y perturbando la paz digital.

4. APIs: dulce o travesura

La última pesadilla que se infiltra en la infraestructura digital es la pobre seguridad de las APIs. Las APIs son la columna vertebral de las aplicaciones modernas, pero cuando se dejan sin protección, abren la puerta, no a los niños que piden dulces, sino a los cibercriminales que buscan causar estragos.  

Las APIs inseguras o mal configuradas pueden exponer datos sensibles, proporcionar acceso no autorizado a sistemas críticos y actuar como puertas de entrada para actores maliciosos. Al igual que dejar una puerta entreabierta, las vulnerabilidades no corregidas en las APIs pueden facilitar ataques que provocan daños significativos.

Las brechas de seguridad de día cero en las APIs son especialmente escalofriantes: son desconocidas para los equipos de desarrollo, pero explotadas por los “hackers” que las utilizan para eludir las defensas. Estas amenazas ocultas pueden descarrilar las operaciones comerciales, comprometer información sensible y perturbar toda la infraestructura antes de que los administradores se den cuenta de lo que está sucediendo.

En un panorama donde las APIs son vitales para la innovación, garantizar su seguridad es crucial. No hacerlo podría dejar al negocio expuesto al daño causado por estas invisibles criaturas cibernéticas.

Exorcizando las criaturas cibernéticas: Cómo defenderse de las pesadillas digitales

Aunque estas criaturas cibernéticas puedan parecer imparables, la buena noticia es que existen herramientas poderosas para luchar y asegurar nuestro mundo digital.

  1. Una de las formas más efectivas de reforzar las defensas es adoptando la autenticación sin contraseña. Más allá de las contraseñas tradicionales, este enfoque se basa en biometría, tokens o claves cifradas, lo que dificulta que los hackers exploten contraseñas débiles o reutilizadas.
  2. Otra opción es la autenticación multifactor (MFA) que agrega otra capa de seguridad al requerir que los usuarios verifiquen su identidad a través de varios métodos. Incluso si una criatura cibernética descifra la contraseña, la MFA puede detenerlos en seco. Si la MFA también es resistente al phishing, aún mejor.
  3. La capacitación contra el phishing es otra defensa crítica. Permite empoderar a los empleados para que reconozcan y denuncien correos electrónicos o mensajes sospechosos antes de que puedan hacer daño.
  4. Para enfrentar a los bots mal intencionados, se recomienda implementar soluciones de protección contra bots que ayudarán a filtrar a los maliciosos mientras permiten que los buenos funcionen. Estas herramientas pueden identificar su comportamiento y prevenir que abrumen los sistemas o difundan información falsa.
  5. Finalmente, mantener las aplicaciones y las API actualizadas es esencial. Las actualizaciones y monitoreos regulares pueden cerrar las puertas a las vulnerabilidades y ataques de día cero, evitando que los atacantes aprovechen los puntos débiles.

Al mantenerse vigilantes y proactivos, es posible exorcizar estas pesadillas digitales de una vez por todas. ¡Feliz Halloween, y que su dominio digital permanezca seguro!

Sobre los autores: Sergio Muniz es vicepresidente de Ventas para Gestión de Acceso e Identidad y Román Baudrit es vicepresidente de Cloud Protection and License, ambos para Thales en América Latina.

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