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3 beneficios de la infraestructura de nube hiperconvergente
Una nube hiperconvergente permite a los administradores de TI superar los desafíos de administrar recursos informáticos, de almacenamiento y de red como niveles separados y pasar a la nube por etapas.
Más organizaciones que nunca están incorporando estrategias de nube híbrida y de múltiples nubes en sus centros de datos, pero muchas aún permanecen al margen debido a las complejidades que conlleva la implementación de estas tecnologías. Para ayudar a allanar el camino, algunas organizaciones están recurriendo a una infraestructura de nube hiperconvergente.
La infraestructura hiperconvergente (HCI) proporciona una plataforma integrada de recursos informáticos, de almacenamiento y de red altamente optimizados que se dirigen a cargas de trabajo específicas. La tecnología se basa en una arquitectura moderna que es similar a un entorno de nube, lo que ayuda a facilitar los problemas de integración y compatibilidad. Una infraestructura de nube hiperconvergente puede permitir a los administradores de TI centrarse en nuevas tecnologías y puede ser útil para implementar una estrategia de nube en etapas, en lugar de adoptar un enfoque de todo o nada.
Los siguientes beneficios de la infraestructura de nube hiperconvergente destacan cómo el rendimiento, la escalabilidad y la capacidad de administración de HCI pueden ayudar a avanzar hacia una implementación de nube híbrida y de múltiples nubes.
Liberación de recursos de TI
Debido a las complejidades que conlleva el soporte de arquitecturas tradicionales de centros de datos de tres niveles, la mayoría de los administradores de TI están demasiado ocupados apagando incendios y manteniendo sus sistemas en funcionamiento para investigar, diseñar, crear prototipos, probar e implementar nuevas tecnologías.
Una plataforma HCI puede contribuir en gran medida a liberar recursos de TI al reducir los desafíos que conlleva la administración de recursos informáticos, de almacenamiento y de red como niveles separados. HCI abstrae los componentes físicos y los presenta como un conjunto unificado de recursos agrupados que se pueden controlar a través de una única plataforma de gestión.
El software gestiona la infraestructura subyacente y realiza tareas como el aprovisionamiento de recursos, el equilibrio de carga y la conmutación por error automática. La mayoría de los productos HCI también brinda capacidades de respaldo y recuperación ante desastres (DR) y soporte para codificación de compresión, deduplicación y borrado.
Con HCI, los administradores de TI pueden implementar recursos más fácilmente, soportar cargas de trabajo y escalar clústeres. Esto reduce la sobrecarga administrativa necesaria para respaldar las cargas de trabajo actuales y brinda a los administradores de TI el tiempo que necesitan para concentrarse en sus estrategias de nube.
Implementación de una arquitectura moderna
Además de optimizar las operaciones, HCI tiene una arquitectura similar a los entornos en la nube. Utilizando tecnologías de virtualización avanzadas, HCI abstrae el hardware subyacente, agrupa los recursos en servicios integrados y luego los pone a disposición de las máquinas virtuales (VM) de la plataforma, al igual que una infraestructura en la nube.
La virtualización maximiza el uso de recursos y aumenta la agilidad y la flexibilidad, al tiempo que facilita el escalado de sistemas, el movimiento de aplicaciones y la automatización de la orquestación de la carga de trabajo. De esta manera, HCI puede ofrecer un entorno altamente integrado y optimizado, al tiempo que proporciona un plano de administración centralizado para controlar los recursos. La tecnología adopta un enfoque definido por software para proporcionar una entrega de aplicaciones continua y sin interrupciones en varias máquinas virtuales, donde sea que residan en el clúster de HCI.
Muchas de las características definitorias de HCI imitan las de un entorno en la nube, lo que le da una naturaleza similar a la de la nube, que es más adecuada para integrarse con plataformas en la nube que las arquitecturas tradicionales de tres niveles. Por ejemplo, las máquinas virtuales locales que alojan aplicaciones pueden ser más fáciles de migrar a una plataforma en la nube que una aplicación que se ejecuta en bare metal. Si bien esto es cierto para muchos entornos de servidores virtualizados, la naturaleza definida por software de HCI da un paso más al permitir una integración más fluida en múltiples entornos.
Una infraestructura de nube hiperconvergente también puede facilitar la implementación y la administración de cargas de trabajo que abarcan múltiples plataformas, incluidos los entornos de nube. Por la misma razón, las operaciones de conmutación por errores en la recuperación ante desastres que se enfocan en la nube también pueden ser más fáciles de implementar en un entorno de HCI, donde es posible mantener los servicios sin interrumpir las comunicaciones de las aplicaciones y los usuarios.
Además, los proveedores de productos de HCI han estado agregando características amigables con la nube, como protecciones de datos integradas que usan servicios de nube pública o soporte para servicios de contenedor en entornos de múltiples nubes.
Implementación de una estrategia de nube en etapas
Debido a que HCI proporciona un entorno completo e autónomo, una infraestructura de nube hiperconvergente facilita la implementación de estrategias de nube en etapas manejables.
Por ejemplo, TI podría implementar clústeres de HCI en las oficinas remotas de la organización y luego usar la nube para proporcionar servicios de respaldo y recuperación ante desastres. O el equipo podría implementar clústeres de HCI en su centro de datos principal para admitir cargas de trabajo específicas y usar servicios en la nube para respaldo y recuperación ante desastres.
Los equipos de TI también pueden aprovechar los servicios en la nube existentes que se integran con las plataformas de HCI. Por ejemplo, podrían implementar un clúster de HCI en el centro de datos para crear una infraestructura de escritorio virtual que admita un grupo específico de usuarios. Para otros usuarios, podría ofrecer escritorios virtuales a través de una plataforma en la nube. Luego, el equipo puede usar un servicio en la nube para implementar escritorios virtuales tanto en la nube como en los entornos locales.
HCI es un buen punto de partida para embarcarse en una ruta de nube híbrida o de múltiples nubes. La tecnología es fácil de implementar y mantener, lo que permite a TI comenzar a integrar la nube en sus entornos sin agregar una sobreabundancia de complejidad o consumir una enorme cantidad de tiempo.
El uso de una infraestructura de nube hiperconvergente no simplifica la tarea de desarrollar una estrategia de nube. TI aún debe investigar la tecnología, planificar la arquitectura e implementar todas las piezas. Sin embargo, HCI puede ayudar a simplificar este proceso, siempre que el modelo sea adecuado para las cargas de trabajo de la organización. Si es así, un equipo de TI podría beneficiarse enormemente al usar HCI como una herramienta para avanzar con su estrategia de nube.